La bahía de Palma es testigo constante del paso de algunos de los más espectaculares modernos e innovadores buques de recreo que hay en el mundo. Sea porque su propietario quiere pasar unos días en la isla, sea porque la embarcación se dedica al chárter y viene con clientes, sea porque viene a reparar, pero el caso es que en la bahía se pueden ver las mejores y más modernas embarcaciones, algunas rozando la extravagancia. Y como botón de muestra un yate que desde que se construyó visita las aguas mallorquinas cada año, se trata del Venus, nave cuyo diseño fue ideado por el cofundador de Apple, Steve Jobs, en colaboración con el diseñador francés Philippe Starck. Realmente Jobs nunca pudo disfrutar de su yate, ya que murió un año antes de la botadura de la nave, pero sí su familia, que se hizo cargo de la embarcación.

La imagen del Venus no deja indiferente a nadie, existiendo al respecto opiniones para todos los gustos. Desde luego no sigue en absoluto los designios del diseño naval tradicional. Se hizo a medida de su creador, contando con la colaboración de Philippe Starck, creador de embarcaciones como el yate A, o el Sailing Yatch A, dos embarcaciones con diseños realmente rompedores. El casco y la superestructura son de aluminio, destacando la profusión de grandes ventanales a lo largo del casco.

Sus dimensiones no son excesivas, para lo que pueden llegar a ser algunos yates: eslora: 78,2 metros manga: 11,8 metros, calado: 3 metros y 1.876 toneladas de registro, para la propulsión va dotado de dos motores con una potencia total de 5.120 KW. que le imprimen, una velocidad de hasta 20 nudos.

La idea de construir la nave le surgió a Steve en el año 2007. Empezó a tomar formas en el año 2009 en Holanda, concretamente, la empresa elegida para su materialización fue Feardship, que se encargó de que su casco de aluminio se construyera en los astilleros Gouwerok y fuera terminado en los astilleros Devries Aalsmeer. Finalmente, fue entregado y entró en servicio a finales del 2012.

El ´Venus´ es un asiduo de las aguas mallorquinas. M.R. Aguilera

Se sabe que a bordo todo es minimalista y funcional, tal como Jobs quería. Pero no mucho más se conoce de sus interiores y prestaciones. Parece que su capacidad es de doce invitados en seis camarotes, estando la tripulación compuesta por catorce miembros. En la zona de popa, tiene un gran portón abatible, que sirve con toda seguridad, para poder utilizar todos los accesorios y juguetes náuticos con los que va dotado. Curiosamente se anuncia que el puente de mando va dotado de 8 iMacs desde donde se controla todo, realmente hoy día, cualquier puente de un moderno barco de estas características va plagado de pantallas que controlan todos los parámetros de la embarcación. La noticia sería que en este barco hubieran sido de otra marca que no fuera Apple. También, y como suele ser habitual, hay máxima discreción sobre la identidad de los invitados a bordo. Nada más entregado el barco, fue confiscado en Ámsterdam debido a una disputa monetaria entre Philippe Starck y sus propietarios, llegándose a un acuerdo pocos días después. En total se dice que la nave costó 100 millones de euros.

Desde su entrada en servicio, cada temporada ha navegado y ha sido visto por aguas mallorquinas, siendo su lugar de atraque cuando ha visitado la bahía de Palma, el Club de Mar.