Los científicos que en febrero del año pasado lograron constatar la existencia de las ondas gravitacionales acaban de recibir el premio "Princesa de Asturias" de Investigación Científica y Técnica. El premio está personificado en las figuras de los físicos Rainer Weiss, Kip Thorne y Barry Barish, aunque fueron muchos los que participaron en el experimento LIGO. Y entre ellos, el único equipo español en el proyecto fue el Grupo de Relatividad y Gravitación de la Universitat de les Illes Balears (UIB), comandado por Alicia Sintes y Sascha Husha.

El éxito del llamado experimento LIGO fue, sin lugar a dudas, la noticia científica del año pasado. La primera prueba científica de que existían las ondas gravitacionales fue la constatación de una predicción hecha un siglo atrás dentro de la teoría de la relatividad de Einstein: el espacio-tiempo vibra. En esa especie de "tejido" espaciotemporal en el que se desarrollan los acontecimientos del universo se producían ondulaciones, como si fueran "olas en el océano cósmico". Lo que los científicos del experimento Ligo habían encontrado eran los ecos de la fusión de dos agujeros negros hace nada menos que 1.300 millones de años.

El Grupo de Relatividad y Gravitación de la UIB, liderado por Alicia Sintes, único equipo científico español que ha participado desde el principio en el descubrimiento que ha detectado las ondas gravitacionales que Einstein predijo y que ha abierto un nuevo camino en la investigación del universo.