Vivimos en una época en la que las nuevas tecnologías están presentes en todos nuestros órdenes de la vida. Y el móvil se sitúa como eje de toda esta actividad. La privacidad de las comunicaciones enviadas o recibidas en nuestro teléfono es un asunto cada vez más importante. Por eso a muchas personas les preocupa que su teléfono este siendo espiado, una posibilidad infrecuente pero no por ello menos cierta.

Lo primero que hay que saber es que espiar un dispositivo móvil es delito. El artículo 197.1 de la Ley Orgánica 10/1995 lo establece así: "El que, para descubrir los secretos o vulnerar la intimidad de otro, sin su consentimiento, se apodere de sus papeles, cartas, mensajes de correo electrónico o cualesquiera otros documentos o efectos personales, intercepte sus telecomunicaciones o utilice artificios técnicos de escucha, transmisión, grabación o reproducción del sonido o de la imagen, o de cualquier otra señal de comunicación, será castigado con las penas de prisión de uno a cuatro años y multa de doce a veinticuatro meses".

Pese a ser punible penalmente, lo cierto es que cada vez hay más aplicaciones ´espías´ en Internet. Una persona puede instalar un programa así en el móvil de otra durante un descuido o incluso a través de un cable USB o Bluetooth. Estas aplicaciones operan en Android e iOS.

Lo cierto que, para cualquier usuario no avezado, percatarse de que tiene instalado un programa así puede ser complicado. Hay señales externas que pueden ponernos sobre aviso de que algo extraño está ocurriendo, aunque sean tan solo indicios:

-La batería se consume con rapidez: El ´spyware´ o programa espía permanece activo, lo que provoca un acortamiento de la batería del teléfono.

-Sube el uso de datos móviles: al enviar información desde el teléfono hasta los servidores de la aplicación, ésta necesita hacer uso de más capacidad de red, lo que eleva el consumo de datos.

-Temperatura elevada del dispositivo: si nuestro teléfono nos avisa de que la CPU ha alcanzado una temperatura alta, una de las posibilidades es que sea debido a una aplicación espía.

Un buen programa antivirus debería ser capaz de detectar estas aplicaciones, entre las que están 'mSpy', 'Flexispy' o 'Mobile Spy'. Algunos de los programas que pueden ayudarnos a detectar estas ´apps´ malignas son 'Anti Spy Mobile' (Android). En el caso de iPhone, lo mejor es evitar el denominado ´jailbreak´, un peligroso proceso por el que se suprimen las limitaciones que Apple incluye en sus dispositivos.

Para evitar cualquier disgusto, es recomendable tener siempre controlado el móvil, bloquearlo y cifrarlo siempre que sea deseable y no descargarse nunca ninguna aplicación que requiera permisos de acceso a todos los archivos y directorios de nuestro teléfono.