Este sábado 25 de marzo, de 20:30 a 21:30, apaga la luz. La Hora del Planeta hace esta invitación como forma de contribuir a la defensa del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático. Un pequeño gesto al que se sumarán miles de ciudades de todo el mundo apagando algunos de sus monumentos más representativos.

La organización ecologista WWF, impulsora de La Hora del Planeta, recuerda que 2016 fue el año más cálido registrado desde 1880. Y desde que comenzó este siglo, cada año se ha batido el récord de temperatura del anterior. "El cambio climático es ya evidente en todo el Planeta y especialmente en regiones como el Ártico", advierte.

Para animaros a participar en esta iniciativa y contribuir a la lucha contra el calentamiento global, os proponemos cinco cosas que se hacen mejor con la luz apagada.

1- Relaciones con tu pareja

Desde la cama también se puede contribuir a mejorar el medio ambiente. El sexo se está volviendo verde, asegura Greenpeace en una guía "para un sexo amigable con el ambiente". "Desde la cama puedes comenzar una verdadera (R)evolución Energética. Así que siempre apaga la luz. Las velas de cera de abeja y parafina, y no las hechas con base de petróleo, pueden ser muy románticas", señalan los ecologistas. Y si no te resistes a ver a tu pareja, haz el amor durante el día.

2- Comer

Sin luz, el resto de sentidos se acentúan para percibir el olor y el gusto de los alimentos. Por eso no es de extrañar que muchos locales de restauración hayan atenuado la luz. 'O.Noir' es un restaurante de Toronto (Canadá) que sirve comidas en total oscuridad. Los comensales disfrutan de los platos sin verlos, mientras escuchan música. Al quedarnos sin visión, nos concentramos más en el sabor y la textura, dejando a un lado el aspecto de los alimentos que, en ocasiones, puede llevarnos a engaños.

4- Escuchar música

El oído se agudiza en la oscuridad. Estudios sostienen que en ausencia de luz se escucha la música tal y como es en realidad. Probad a poneros una canción que os guste con las luces apagadas y sin ruidos externos. Detectaréis notas y matices que se pierden con la luminosidad y el ruido.

3- Jugar con los niños

El niño que todos llevamos dentro saldrá cuando apaguemos las luces y propongamos un juego a nuestros hijos. Además, este tipo de experiencias ayudan a los más pequeños a perder el miedo a la oscuridad. El clásico 'la gallinita ciega' o adivinar los objetos que se esconden dentro de una bolsa son dos buenas propuestas para jugar en la oscuridad.

5- Pasear

Un paseo por una zona sin luz artificial, como un bosque, o nadar a la luz de la Luna son experiencias que resultan enormemente placenteras. ¿Miedo? No hay que tenerlo, la visión tiene la capacidad de restaurarse ante la ausencia de luminosidad.