El arquitecto madrileño afincado en Mallorca y exsenador socialista, Felipe Sánchez-Cuenca, falleció la noche de ayer sábado en Palma a los 85 años de edad como consecuencia de una larga enfermedad.

Sánchez-Cuenca nació en Madrid en 1931. De padres jienenses, fue acogido durante la Guerra Civil por su familia andaluza hasta que acabó la contienda en 1939, año en el que se reunió de nuevo con sus progenitores en Madrid.

A finales de los años cuarenta, Sánchez-Cuenca realizó su primer viaje a Mallorca por invitación de un tío suyo, Manuel López Ruiz, destinado como médico en la base de hidroaviones de Pollença. Desde ese momento, su familia pasó todos los veranos en la isla, primero en el municipio del norte de la isla y posteriormente en Cala Rajada.

En 1960, se casa con María del Carmen Alomar, hija del arquitecto y urbanista Gabriel Alomar, conocido por el Plan Alomar, oficialmente acuñado como Plan de Ordenación Urbanística de Palma de Mallorca, un proyecto de ordenación urbana y de ensache para la ciudad de la capital balear. Un año después, en 1961, Sánchez-Cuenca finaliza el doctorado de arquitectura y comparte despacho con Gabriel Alomar y Antonio Alomar.

Entre sus obras más destacadas como arquitecto se encuentra el Edificio Reina (Palma, plaza de la Reina, inicio Passeig des Born), el Hotel Punta Negra (Calvià), la Escuela de Vela Calanova (en Palma y antes de la última reforma), y el edificio de viviendas en Can Barbarà (Palma, encima del local de ocio El Garito); el Hotel Cala Galdana (Menorca); el Sporting Club Portals (Calvià), así como una respetable lista de viviendas unifamiliares en Bunyola, Cala Rajada, Costa den Blanes y Costa dels Pins.

A comienzos de los años setenta se convierte en delegado del Colegio de Arquitectos de Cataluña y Balears, cuando ambas secciones territoriales estaban integradas. En 1973 funda el Partido Social Demócrata de Balears junto a Santiago Rodríguez Miranda, Ángel Viñas, Toni Ramis, Carmen Alomar, entre otros.

Cuando el PSD se integra en UCD, Sánchez-Cuenca se da de baja y se une al PSOE. Allí vuelve a coincidir con Toni Ramis y otros conocidos como Emilio Alonso y Félix Pons. Estos le proponen para el primer Consell de Mallorca de la nueva etapa democrática. En 1979, es nombrado conseller en el Consell de Mallorca y entre 1982 y 1986, senador por Mallorca. Ese mismo año se convierte en parlamentario europeo. En 1988 retorna a su despacho de arquitecto hasta su jubilación. Fue militante del PSOE hasta su muerte.