Con Ciencia
Comunicación
Camilo José Cela Conde
Un artículo publicado en la revista Nature me ha llamado la atención no tanto por lo que dice que también sino por la manera como lo dice. Zohar Erez, genético molecular del Weizmann Institute of Science de Rehovot (Israel), y sus colaboradores presentan una investigación acerca de los virus "templados", los fagos que, en vez de replicarse una y otra vez hasta causar la muerte de las células infectadas, permanecen en estado durmiente en ellas, sin replicarse, durante bastante tiempo. El ciclo durmiente se denomina lisogénico; el activo, lítico. Pues bien, Erez y sus colaboradores han estudiado los ciclos lítico y lisogénico de cuatro fagos pertenecientes al grupo denominado SPbeta que infectan a la bacteria Bacillus subtilis. Tales virus coordinan sus ciclos lítico y lisogénico de tal forma que los fagos que infectan una misma célula huésped mantienen en su conjunto la fase durmiente hasta que entran, también de manera coordinada, en la lítica.
Los autores sostienen que los virus SPbeta "deciden" si mantenerse en el ciclo lítico o en el lisogénico, cosa que equivale a decir que optan por replicarse, matando al huésped, o por entrar en el ciclo durmiente manteniendo intacta la bacteria infectada. Erez y colaboradores indican por añadidura, que los virus del grupo SPbeta utilizan "un sistema de comunicación" para coordinar los ciclos de lisis-lisogenia. Y más adelante añaden que existe "un código de comunicación" al que denominan sistema arbitrio, de tal forma (cito textualmente) que "el sistema arbitrio permite a un fago descendiente 'comunicarse' con sus predecesores, es decir, estimar la cantidad de infecciones anteriores recientes y, por lo tanto, decidir si emplea el ciclo lítico o lisogénico".
¿Comunicarse? ¿Estimar? ¿Decidir? ¿Hacen los virus tales cosas? Los autores han descubierto el medio mediante el que los virus sincronizan sus ciclos: durante la infección de la célula los fagos producen un péptido formado por seis aminoácidos que se libera en el interior de la bacteria. La concentración de ese péptido es la que determina si los virus pasan del ciclo lítico al lisogénico o al revés, es decir, si se replican o no. Con lo que entramos en un asunto propio de la semántica. ¿Es la concentración del péptido que forma el sistema arbitrio una causa mecánica del cambio de ciclo de los virus SPbeta o bien éstos reciben las señales, las interpretan y toman decisiones? La diferencia no es trivial, para un filósofo de la ciencia al menos, sino que constituye una frontera entre lo que es un mecanismo automático y lo que supone una toma de decisiones similar a como la entendemos en organismos que cuentan con mecanismos cognitivos mucho más complejos. De los virus no se puede decir siquiera que sean seres vivos en un sentido estricto del término: no se alimentan y, para reproducirse, se han de disgregar antes en sus componentes esenciales. Si, tras comunicarse, deciden iniciar del proceso de replicación de forma voluntaria, habrá que revisar los conceptos de voluntad y de comunicación.
Suscríbete para seguir leyendo
- La banda de narcos desmantelada en pleno Sant Antoni en sa Pobla tenía un servicio de 'telecoca
- Intervienen en Baleares 13 armas de airsoft que superaban el límite de potencia de disparo
- Rafa Nadal sigue la tradición y celebra Sant Antoni en Manacor
- Radar meteorológico en directo | Lluvia acompañada de tormenta y granizo en Mallorca
- Pollença: El joven Jaume Coll logra la hazaña del Pi de Sant Antoni
- Un programa de Cuatro acusa a la autora del cartel de Sant Sebastià denunciado por Abogados Cristianos de “apartheid lingüístico”
- Vecinos de Cas Català, en alerta ante una promoción de 60 viviendas en un bosque de la zona
- Culminan la subida al Pi de Sant Antoni del Moll de Pollença