Diario de Mallorca

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El vestidor

El vestidor

1

Domingo, ding dong

Ni el corsé de Pedroche, ni el fake bajo el vestido de la presentadora canaria, ni siquiera la histórica Marisa Naranjo. La verdadera campanada la dio Mari Cielo Pajares. ¿Cómo? ¿que me la habían echado al olvido? Breve repaso biográfico: hija de Andrés y de Chonchi, hermana de Andresito; hubo un tiempo en que no salían de los platós, enfangados hasta arriba, ofreciendo un „vamos a llamarlo así„ espectáculo familiar. Mari Cielo Pajares, esta Mari Cielo, anda ahora por Marbella. ¿Marbella? Inciso: esa Marbella post Julián e Isabel, Isabel y Julián, tanto montaba, montaba tanto. A esa Marbella post, como decíamos, se le ocurrió encomendarle a esa Mari Cielo post, las campanadas locales. Entíendase: las campanadas son, por definición, universales, globales, pero con matices porque cada cual tiene sus husos horarios y de los otros, usos y costumbres, y entra en el año cuando los meridianos tienen a bien. Pero luego cada cual cuenta con su campana y su campanario. Y ahí, en el de Marbella, estaba Mari Cielo. Fallaron las campanadas y ella, solícita como es, improvisó unos ding dong guturales. Como pudo. Y así fue como el pueblo marbellí entró mal cronometrado en el año. Incluida Gunilla.

2

Lunes, pepinos

Leticia Sabater estrena año, cara y hit. Espiritual como es, sabe que hay que equilibrar el yin y el yang, la cara y la cruz, la carne y el pescado. O la verdura. Tanto en la cirugía como en la música. Así que si triunfó el rejuvenecimiento íntimo, a más razón el público; si arrasó la salchipapa, cómo no el pepinazo. ¿Que mantienen, todos sus yin y yangs, sus caras y cruces, sus carnes y verduras, un simbolismo común? Cierto. Pero a eso se le llama estilo propio. La ministra de Agricultura debería tenerlo asimismo en cuenta: iniciativas como ésta aportan su granito de arena a la hora de conjurar una nueva crisis del pepino, como aquella de la que injustamente se acusó al producto nacional. No a Leticia, al pepino. Español.

3

Martes, aperitivos

Jamón de bellota cinco jotas, caña de lomo, queso curado, cerveza, vino... ¿Son los aperitivos que abarrotaban la mesa navideña de Cantora? Podría, pero se trata de las fruslerías que Isabel Pantoja exige haya en sus camerinos „debidamente enmoquetados„ para volver a cruzar el charco con sus tonadas. La vida „y la mesa„ eran más sencillas en Alcalá (no la puerta, la prisión) aunque, eso sí, en Navidad las reclusas cenaban langostinos, cordero, fiambres „quizá de menor calidad, pero sabían lo mismo: dentro de la casa todo se magnifica„. Y hasta polvorones, peladillas y alfajores. Eso sí, la cama, por más que hablaran de más las otras presas, no era king size. Como la de ahora.

4

Miércoles, Cazafantasmas

La televisión estatal sueca, cual Iker Jiménez, ha descubierto que en uno de los palacios reales habitan presencias extrañas. Pero son, lo dice la reina Silvia, fantasmas amigables y amables, rollo Casper. No hay que extrañarse. Bobby Brown confesó haber tenido trato carnal (bueno, carnal es un decir) con un espectro. A Marc Anthony se le apareció en sueños Rocío Jurado. Miley Cirus o Lady Gaga han visto espíritus. También Ana Obregón, por supuesto. Estamos en el país en el que la bruja Lola encendía velas negras, Carlos Jesús se desdoblaba en Cristofer y Micael a su antojo igual que Terelu en hija amantísima e hija deslenguada, Paco Porras leía el futuro en las verdulerías, Aramís Fuster pasó de las artes nigrománticas a las dominadoras y Sandro Rey exhibía sus poderes en lo alto de un trampolín. Igual ustedes no se acuerdan, porque han preferido olvidar „el cerebro tiene recovecos por pura supervivencia„ pero un reality llegó a encerrar en un mismo castillo a una decena de videntes. Fue retirado de la parrilla. Adujeron falta de audiencia. Ya, ya. O algún maleficio entre palitos de cangrejo congelados de Víctor Sandoval. Aficionados...

5

Jueves, la trastienda

Desde que sufriera un par de accidentes domésticos y le llevase huevos a Santa Clara para que a Kiko Rivera y su madrina no les cayera un chaparrón ante el altar, nada se sabía de María Purificación Josefa Cantudo. Ahora un libro la devuelve a la actualidad en calidad de pionera, que lo es, de tantas cosas. Trastienda es una de esas palabras manidas y polisémicas. En su acepción oficial, lo mismo que la rebotica después de Farmacia de Guardia, con tanto centro comercial ha caído en desuso. En Cuba y México se usa como sinónimo de trasero, por analogía. Pero es el título de una película mítica de Cantudo. Y aparece en el de su libro biográfico. Atentos: Bárbara Rey no tardará en airear la suya. Su trastienda. En su acepción de cautela.

6

Viernes, acompañante

El protocolo de la casa real inglesa, es bien sabido, es uno de los más estrictos del mundo. Por eso no resulta baladí que a Mario Vargas Llosa, un nombre otrora seguido indefectiblemente de la coletilla literato, intelectual o premio Nobel, le acompañe ahora „en las crónicas de sociedad a uno y otro lado de mares y oceános„ el apelativo de partner. Lo hace notar Pilar Eyre: en los pies de foto del Daily Mail, cuando el príncipe Carlos ejerce de anfitrión de la pareja en una tradición tan anual como el advenimiento de los Reyes Magos o el polígrafo de Belén Esteban, el apelativo de ella se completa con todo tipo de complementos de relumbrón „dama, famosa, celebridad, bella, incluso modelo„mientras que él se queda en acompañante, muy laureado, sí, pero acompañante (ocurre también que los premios son suecos y las coronas británica y sueca no tienen mucho roce que se diga). Además, en aquellas, cuando recibió el galardón, Vargas aun no se hacía acompañar por Isabel, aunque ya se aproximaba: viajaron con él su hijo y la entonces novia del hijo, Genoveva. Todo va de títulos: literarios o nobiliarios, pero títulos.

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