Las eternas comilonas ya han pasado. Los turrones y los mazapanes están prácticamente desterrados de las despensas pero todavía queda un dulce navideño. Es el turno del roscón de Reyes. Hoy y mañana este bizcocho inundará las pastelerías y lineales de las grandes superficies y los pasteleros pasan las últimas horas con las manos en la masa.

Los ingredientes en los que coinciden todos los reposteros para elaborar el aro real son la mantequilla, huevo, azúcar y la leche, y luego cada casa le aporta su toque personal. En el Fornet de la Soca, el pastelero Tomeu Arbona utiliza productos totalmente naturales. "Nuestra masa es muy sencilla y con componentes auténticos, siguiendo la receta tradicional, pero muy aromatizada con flor de agua de naranja, piel de naranja y de limón", afirmó. "La fórmula de un buen roscón es que la masa fermente lentamente. La nuestra la tenemos en reposo toda la noche anterior y así no necesita mucho aromatizante; que es cuando la masa pierde su sabor natural y carácter original", admitió Arbona. Por lo tanto, todavía queda tiempo suficiente para prepararlo en casa.

Comienza la fiebre por un dulce que desata pasiones entre sus adictos con más de 2.000 años a sus espaldas y gestado en las saturnales romanas. Aunque en cuanto a los roscones se mantenga lo tradicional, el repostero Lluís Pérez sostiene que su elaboración también varía dependiendo de la demanda: "Por lo general nosotros los cubrimos de fruta escarchada, pero si el cliente nos pide un ingrediente concreto, no hay ningún problema".

Durante esta semana, los golosos se han acercado a las confiterías para tantear los diferentes sabores. La posibilidad de escoger la cobertura y el relleno provoca que existan múltiples alternativas sabrosas. "Una vez horneados, les podemos añadir nata, chocolate, crema... todo depende del gusto del cliente. Si en el mostrador no quedasen no habría problema en rellenarlo en el mismo momento", señaló el joven Pérez, quien abrió su pastelería en calle Bonaire, 14, en Palma, hace un año y medio pero lleva más de doce aprendiendo de los mejores confiteros de Francia, Londres y Barcelona.

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Roscones para todos

Según las estimaciones de la Asociación Española de la Industria de Panadería, Bollería y Pastelería, el año pasado se consumieron cerca de 28 millones de roscones. También los hay para diabéticos, celíacos o intolerantes a la lactosa. "Nosotros elaboramos roscones con una receta diferente si nos piden alguno en concreto, pero en estos casos necesitamos que los encarguen con al menos 24 horas de antelación", explicó Arbona.

Desvelado el secreto para elaborar un roscón artesanal, el escondite de la haba y del rey es incluso un misterio para los pasteleros. "Es imposible saber dónde están las figuras, las ocultamos cuando, una vez tenemos la masa, le damos forma al rosco", aseguró Pérez. Sin embargo, alguna sorpresa se pueden encontrar. "A veces escondemos varias habas en un mismo roscón", bromeó Arbona.

Su precio varían en función de los comensales que vayan a disfrutarlo. Así, se pueden encontrar a partir de cinco euros los más pequeños hasta los 25 si son tamaño familiar. Además, los pasteleros defienden que se debe tener en cuenta su artesanía. "La bollería industrial ha hecho mucho daño en lo comercial y a la hora de educar el paladar, aunque la diferencia es notable", sostiene Arbona.

El roscón en lugar de los churros con chocolate. Los pequeños y los grandes de casa disfrutarán del último dulce navideño de la temporada antes de intentar cumplir uno de los típicos propósitos de año nuevo: librarse de esos kilos que la báscula marca de más.