El cava no podía faltar para celebrar el segundo premio que repartió ayer Salvador Güell, el propietario de la administración que recibe el mismo nombre y que se encuentra en la palmesana calle de Torcuato Luca de Tena, en las proximidades de la calle Aragó. Entre brindis y vecinos que se acercaban ansiosos por conocer si habían sido uno de los premiados, Güell aguardaba ávido. "Nos gusta repartir premios porque ayuda a que la gente le pierda el miedo. Muchas veces la lotería parece el anticristo, pero es que realmente toca y además está todo mucho más repartido y así es todo mucho más bonito", declaró pocos minutos después de que los niños de San Ildefonso cantasen uno de los grandes premios de la mañana.

El azar hizo que este año los premios importantes del Sorteo Extraordinario de Lotería de Navidad se hicieran esperar. El número 4.536 se entonó a las 11.21 horas en el segundo alambre de la sexta tabla. Los niños Nicole Chungara y Youssef Salhi repartieron alegría por toda España, ya que el 4.536 se vendió en 84 administraciones de 214 localidades.

La administración de Luca de Tena se ha convertido en los últimos años en un punto de venta con suerte. "En 2014 ya vendimos un segundo premio; nos alegra repetir este año. Esperamos continuar así, aumentar ventas y, por supuesto, continuar repartiendo premios", celebró Güell.

Al igual que ocurriera hace dos años, ayer tampoco se acercó ninguno de los agraciados por este segundo premio, lo cual no impidió que se celebrara a las puertas del punto de venta. "Nunca hemos sabido quién fue el afortunado, ahora veremos si le ha tocado a algún cliente, que siempre hace más ilusión cuando cae en manos de algún comprador habitual", expuso.

Salvador Güell es una persona muy querida en el barrio. Hijo de Tolo Güell, padre del popular y desaparecido bar desde el que se iniciaba la marcha Des Güell a Lluc a peu todos los veranos, lleva al mando de la administracion desde que relevó a su padre.

Cómo cobrar un décimo

La administración que regenta Salvador Güell es una de las más antiguas de Palma y se ha adaptado a los tiempos convirtiéndose también en una librería. Por este motivo, los décimos que se pueden adquirir en este punto de venta tienen un diseño diferente pero el método de cobro continúa siendo el mismo. "Nosotros cada vez escogemos 100 décimos con diferentes números para que la gente tenga donde escoger. De ahí, cada uno tiene dos opciones: por un lado, elegir un número completo, y por el otro, la terminación que más les guste", explicó.

El anónimo afortunado con 125.000 euros por su décimo no podrá cobrar íntegramente el premio en la administración, sino que ahí tendrá que recoger los primeros 2.500 euros. "La mayor parte del premio se cobra como si fuera un billete al portador. Después, la delegación te entrega un documento que corrobora que efectivamente tienes este número y un cheque para poder cobrarlo en el banco. Pero no hay ningún problema para ingresarlo", aclararon desde la administración.