La sanción de 20.000 euros propuesta por el Ayuntamiento de Palma a Funciones Taurinas S.A, la empresa que organizó las dos corridas de toros el pasado verano en el Coliseo Balear y que permitió la entradas de menores de edad al recinto, ha reabierto el debate entre aquellos que están a favor de la presencia de los más jóvenes en la fiesta brava y los que no.

Entre los partidarios se encuentra el presidente de la Fundación Nacional Círculo Balear (FNCB) y miembro del Comité taurino de Baleares, Jorge Campos. Es uno de los mayores defensores isleños acerca de que los menores puedan presenciar corridas de toros. Campos colgaba este verano una foto en la plaza de toros de Palma que rezaba: "Podréis disfrutar de la foto con mis hijos este jueves en Palma. Gracias por el interés".

Mientras, Alicia Pastor, una madre de 45 años que reconoce haber llevado en varias ocasiones a sus tres hijos menores de edad a presenciar un espectáculo taurino, no considera que el hecho de que sus hijos vean corridas de toros vaya a "afectar a su personalidad" ya que la educación recibida "no depende de ello".

Por el contrario, Lorenzo Massanet, un padre mallorquín con dos hijos menores y miembro de una asociación de padres y madres, arguye que "no ve apropiado que los menores acudan a las corridas", al suponer "un impacto que un niño vea como matan un animal indefenso sin tener al menos una opinión o una explicación del porqué".

Otra de las voces detractoras en este sentido es la de la concejala del departamento de Bienestar Animal del consistorio palmesano, Neus Truyol (Més), quien asevera que "desde el área de Ecología seremos estrictos en la aplicación de las normas, especialmente en todo aquello que hace referencia al bienestar animal y a los menores". Truyol señala que todo el mundo por igual ha de cumplir las ordenanzas municipales y las leyes.

Cabe recordar que Cort, que ya había abierto dos expedientes a Funciones Taurinas S.A. con anterioridad, ha sancionado ahora a la empresa salmantina con la máxima cuantía que se le permite, 10.000 euros por cada corrida. Este cantidad se ha visto incrementada significativamente dado el agravante de reincidencia al acumular hechos similares tanto en 2014 como en 2015.

Truyol, quien arguye que "no queremos que en nuestra ciudad la muerte y el maltrato de los animales sea un espectáculo y mucho menos que sea apto para los menores", recuerda que desde el comienzo de la legislatura "hemos estado encima de este tema, cerrando los expedientes de 2014, de la legislatura anterior, y ejecutando inspecciones y sanciones a los espectáculos taurinos de los veranos de 2015 y 2016". Concluye tajante Truyol: "La reincidencia de la empresa organizadora nos permite aplicar las sanciones máximas y esto es lo que hacemos".

Cabe recordar que según las actas que redactaron los agentes de la Policía Nacional en la corrida del mes de julio accedieron a la plaza de toros de Palma aproximadamente 85 menores de edad, una cifra que se redujo a 62 menores durante el espectáculo taurino de la semana siguiente. Así, un total de 147 niños presenciaron la fiesta brava.

Por su parte, el presidente de la Federación Taurina Balear, también gerente de la Monumental de Muro y miembro del Club Taurino de Felanitx, Juan Antonio Álvarez Malondra, asegura que le parece "muy bien" que los menores acudan a las corridas de toros, siempre y cuando se lo consientan sus padres.

"Mis padres a mí me lo permitieron, no tengo ningún trauma particular , duermo por las noches perfectamente, y cada uno es libre de ir donde le plazca", apostilla Malondra, al tiempo que añade: "No veo muy serio este tema. Es bastante irrisorio que el ayuntamiento de Palma hable de 20.000 euros cuando no va a cobrar esta cuantía por esta sanción en la vida".

Según el empresario taurino, la sanción contra Funciones Taurinas S.A. va a acabar "en agua de borrajas". Malondra aprovecha la ocasión para recordar también que la sentencia del Tribunal Constitucional referente a la prohibición de Cataluña "deja muy claro las competencias que tienen los ayuntamientos y las comunidades autónomas".

Malondra se refiere además a la reciente sanción de Cort, al mencionar que se trata de una medida "que va en contra de todas las leyes dictadas en materia taurina hasta ahora y en lo concerniente a patrimonio cultural", así como que remarca que a él se le han archivado los dos casos que se me presentaron (en Muro) e imagino que el caso de Palma también acabará archivado si llega a un juzgado". Más que nada, "mucho ruido y pocas nueces".

El director de la Oficina de Defensa dels Drets del Menor (ODDM), Joan Marc Tur, evita cualquier juicio de valor al respecto y se limita a explicar que la oficina ha abierto expedientes y lo ha notificado, "como se suele hacer en estos casos", a la autoridad que tiene capacidad sancionadora, que es el Ayuntamiento de Palma.

La ODDM sí insiste en "recordar a los padres, madres o tutores legales de los menores de edad, el cumplimiento de los preceptos de la legislación propia y vigente de Balears" en este sentido. Desde la ODDM también remiten su declaración a la ley 17/2006, de 13 de noviembre, integral de la atención y de los derechos de la infancia y la adolescencia de Balears, la cual dispone que "se prohíbe la entrada y la permanencia de personas menores de edad en los establecimientos, locales o recintos en los que tengan lugar actividades o espectáculos violentos o de contenido perjudicial para el desarrollo de su personalidad".