El periodista Pedro J. Ramírez y la diseñadora Ágatha Ruiz de la Prada se han separado después de 30 años de relación, según han confirmadofuentes cercanas a la pareja.

El que fuera fundador de El Mundo y actual director de El Español y la diseñadora y aristócrata, ni han confirmado ni desmentido la noticia, ni siquiera a través de sus respectivas redes sociales.

Padres de dos hijos, Tristán, consejero delegado de Agatha Ruiz de la Prada y Cósima, imagen de la firma de moda española, la mediática pareja aparecía en público en contadas ocasiones, principalmente por el compromiso que ambos tienen con su trabajo.

La ahora ruptura, al parecer por una tercera persona que habría enamorado al periodista, viene precedida de un escándolo en forma de infidelidad, cuando en 1977 Pedro J. Ramírez apareció en un vídeo subido de tono junto a Exuperancia Rapu. Un escándalo que fue pasado por alto por Ágatha, según confesó en su día en el programa de entrevistas de Risto Mejide: "Yo le perdoné y me porté muy bien. Otra cosa es que luego aprovechara y tirase para lo que a mí me convenía. Pero es que esas cosas o te separan o te unen y luego Pedro J. se portó fenomenal. A mí me vino muy bien porque se acojonó tanto que se ha portado mucho mejor de lo que se hubiese portado sin el vídeo. Me trató durante años como una reina".

Hasta hace poco, porque según algunos medios digitales el periodista, de 65 años, se habría enamorado de otra mujer y estaría dispuesto a comenzar una nueva etapa sentimental.

Última aparición en la tele

El pasado mes de abril, la pareja abrió las puertas de su casa al equipo de En tu casa o en la mía, el programa de Bertín Osborne en Telecinco, en la que fue su última aparición juntos en televisión. El presentador se despidió de su casa afirmando que "hoy he sabido que Ágatha ha pintado su vida de color de rosa para conjurar su tristeza, también de rojo, amarillo o morado delante de majestades y altezas, e incluso de verde con ese pasado activista en la lista de los ecologistas. Que la profesión de Pedro J. la llevo a vivir entre guardaespaldas y hasta recibir el parte médico de un etarra? que el secreto de su 'no' matrimonio es la vitalidad y la pasión por el trabajo (...) Hoy me despido con la satisfacción de haber compartido conversación y mesa con una sustanciosa y singular pareja".