Diario de Mallorca

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El vestidor

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Domingo, matrimoniadas

La duración media de los matrimonios en España hasta el divorcio es de 15,2 años, según datos del INE. Tres de cada diez se producen tras 20 años de matrimonio. Matamoros y Makoke acumulaban esas casi dos décadas de convivencia aunque se acaban de casar. Venían desde tiempo atrás opositando a Brangelinos nacionales y las estrellas habían acabado legalizando su unión. Con tal mala suerte que cuando ellos iban (hacia el altar) aquellos venían (hacia el sonado divorcio). Pero nadie negará que Matakoke (o Makomoros) tienen capacidad de reacción. En el mismo aeropuerto, a puntito de partir con destino luna de miel y cámaras mediante, protagonizan su primera bronca marital. «Pues pídeme perdón de rodillas», dicen que se le oyó exigir a ella. Corrió el video como la pólvora. Ni que fueran Ana Obregón con el equipo de realización de su reality pegado a la nuca mañana, tarde y noche. Luego ya pelillos a la mar, miel (luna de), paraíso caribeño y segundo fascículo de la exclusiva. Era eso o el divorcio exprés „en dura pugna con el del ex de Chabelita y la ex de Kiko, que debe andar en el libro de los récords„. Pero, claro, igual suponía adelantarse unos cuantos capítulos más.

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Lunes, de una boda

De toda la vida se ha dicho que de una boda sale otra boda. Que novia mojada, lluvia afortunada. Pero de conjurar ese decir ya se encargó, retengan el dato por si da más de sí, María José Cantudo. Otros refranes: Bodas largas, barajas nuevas. Para regalo de boda, manda lo que en tu casa estorba. Los casamientos y las riñas deprisa. Casi siempre alusivos a los novios o sus invitados. De los no invitados, de los excluidos, poca literatura se conoce. En todo caso, aquello de a boda ni bautizo no vayas sin ser llamado. Sin embargo, tras el enlace de la hija de la más grande, de entre los que se cayeron de la lista, al menos dos de la familia ingresaron al poco en distintos centros. Y de Rosa y Amador, por ahora, no se ha vuelto a saber.

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Martes, películas

Bustamante y Paula podrían ser como Jesulín y Mari Jose, salvando las distancias. Ya sé, ya sé, que vienen de mundos diferentes y no creo que se traten. Pero imagino a Paula dándole la réplica a Busta en el sofá de casa mientras prepara su debú en el mundo de la interpretación (en serial vespertino) igual que Campa, antes de ser odontóloga titulada, hacía con su marido de cara a su primera vez en la gran pantalla. Y, al fin y al cabo, Jesús también tuvo su momento canción melódica y María José, su cameo. Y no me refiero a lo de su tropiezo con los sistemas de poderes del Estado y del bienestar. Pero tampoco a Torrente. Sino a las otras. A las otras películas.

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Miércoles, familia

La familia Pantoja está peor avenida que la socialista. A una semana de la boda no se sabe a ciencia cierta si la madrina ejercerá. No de tal, que así ha sido designada por orden natural y tradicional y deseo expreso y manifiesto de los contrayentes, sino de madrina de portada. Con lo que eso eleva el caché, la cotización mediática. Los paparazzi a la caza de sus primeras imágenes tras las (presuntas) cirugías a que se sometió tras salir de la cárcel. La revista „y los otros, inversión e inversores a la vez„ protegiendo la exclusiva „y los cuartos„ a cara de perro. La niña, otra vez enfrentada a su hermano mayor por la sangre, deja el vestido en la última prueba y pone un oceáno por medio. Las Camposhian encargándose otros tres trajes. Los Rivera a punto de reencontrarse con los Pantoja, como Montescos y Capuletos. Las administraciones de justicia y fiscal vigilantes como un inspector de la SGAE en una verbena. Y resulta que hay quien pone el punto caliente sobre la presencia de Raquel Bollo. Cuando el morbo, eso lo sabe todo el mundo, es si irá Luis Rollán. O si llevará pajarita.

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Jueves, la pensionista

En España hay más de dos millones de viudas. Una de ellas, Isabel Preysler. Paloma Barrientos le ha contado a Ana Rosa que la reina de corazones no contrae matrimonio (civil o canónico, ella no es de bodas exóticas sin validez legal) con el Nobel para no renunciar a la paga. Tras la repentina muerte de su esposo, Carmina convence a su hija María para callar hasta que pasen unos días y poder así cobrar una paga extra del difunto. Es cine. En la vida real „al menos, en la de lo más granado de Madrid, que es otra vida y otra realidad„ no se llega a esos extremos. La pensión media de viudedad ronda los 600 euros al mes. Pero las medias son eso, medias (la estadística del pollo) y en este caso estamos muy por encima. Aunque todo ayuda, claro.

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Viernes, la casa

A Pedro siempre le quedará Gran Hermano. Desde su nueva atalaya, JorgeJa le ofreció la mano, y la casa de Guadalix, del mismo modo que tiempo atrás le abrió las líneas de su otro plató, su público y su corazón. Su apoyo es incondicional aunque una vez se encontró a Mariano en los pasillos de Telecinco y le faltó tiempo para invitarle a votar quién quería que abandonara la isla: Yola, Steisy o Dulce. A Carmen Lomana no le ha temblado el pulso al clavar otro clavo en su cruz. Ya se lo venía advirtiendo: «Vas demasiado hippy chic». Bertín, que todo el mundo sabe de qué pie cojea, llegó a enviarle un mensaje de ánimo tras las elecciones. Le había llevado a su terreno y el otro al suyo, pero la cabra tira al monte y las aguas terminan regresando a su cauce natural. Leticia Sabater es más de Albert Rivera. Pero Jorge le guarda la ausencia («Adara, resiste, como Pedro Sánchez», le dijo a una concursante) La casa es como la política. JJ lo sabe. «El grupo mayoritario me recuerda al PP „añadió en otro momento„ porque no quiere decir que sea el que más guste. Ha aparecido Bárbara, que es minoría, y el plató se ha venido abajo». Pues eso, como fuera.

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