Fue el propio don Felipe quien calificó este verano de "atípico"por la situación política vacilante del país. Analizados los movimientos estivales de la Familia Real, la afirmación del Monarca -formulada mientras posaba en Marivent- es muy matizable: apenas ha habido diferencias con las vacaciones de años anteriores. El único hecho distintivo ha sido la reaparición de don Juan Carlos en la isla. El rey emérito aterrizó en Palma a finales de julio para asistir a la celebración del 80 cumpleaños de su hermana, la infanta Pilar. En la urbanización Sol de Mallorca, cenó junto a doña Sofía, sus hijos Felipe y Elena, y algunos nietos. La estampa familiar, que sumó a Letizia y las pequeñas Leonor y Sofía, volvió a repetirse al día siguiente en Puerto Portals, frente al restaurante Flanigan. Hacía dos años que no se producía una instantánea tan completa de los Borbones en Mallorca; en concreto, desde que don Juan Carlos abdicara y decidiera no ser el protagonista de Marivent.
Otro acontecimiento que rompió con la tónica habitual fue que el despacho de Felipe VI con Mariano Rajoy se emplazó en Madrid y no en Palma. Por lo demás, todo igual en las vacaciones oficiales de la jefatura del Estado.
Doña Sofía fue la primera en pisar suelo mallorquín. Se instaló en el palacio de Cala Mayor el 22 de julio. Y asumió sus rutinas y salidas habituales, siempre acompañada o por la infanta Elena o por su amiga íntima la princesa Tatiana. La reina emérita salió a navegar a bordo de la Somni, visitó el islote/yacimiento de Na Galera y curioseó y compró en el mercado de Artà. Tampoco se perdió los progresos de sus nietos en los cursos de vela de Calanova, a los que se sumaron un poco más tarde los Urdangarin.
Este verano tampoco ha sido atípico porque los Reyes cumplieron con el posado tradicional. Como en 2015, el escenario de los flashes fue Marivent. El Club Náutico fue otro de los decorados del álbum de Felipe VI, que sólo salió a competir un día. Letizia decidió ausentarse de los pantalanes (el año pasado se paseó con una camiseta de Kafka).
La entrega de trofeos en Ses Voltes regaló una imagen golosa: el Rey entregando al hijo de Carolina de Mónaco, Pierre Casiraghi, el reconocimiento al mejor armador y timonel. Una foto al abrigo de la Catedral como símbolo de la unión de dos familias reales europeas. El acto final de la regata sumó el rostro de la esposa del príncipe monegasco, Beatrice Borromeo.
El resto de miembros de la monarquía española repitieron en Palma los planes de años anteriores. Letizia fue al cine, en concreto a CineCiutat, para ver el drama británico Sunset Song. Elena no se perdió la corrida de toros de Ponce, Manzanares y Talavante. Siguió el festejo desde la barrera junto a Froilán y Victoria Federica. Una asistencia polémica por acudir con su hija menor de edad.
El primogénito de la infanta también ha regalado varias estampas: amén de los cursos matutinos de vela en Calanova, aprovechó la mayoría de edad y sus buenos resultados académicos para disfrutar en Tito's de la sesión del dj Juan Magán.
La semana de los Reyes en Mallorca se cerró con la recepción civil en la Almudaina, con escasa representación del mundo de la cultura. Al día siguiente, regresaron a Madrid para poner rumbo, poco después y jugando al despiste, a Croacia. Una situación nada atípica habida cuenta de que cada estío realizan una escapada al extranjero -sus vacaciones privadas- después de la estancia en la isla. En resumen, la política acabó por no dejar huella en la agenda estival monárquica.
En el apartado de monarquías, no se puede obviar que la catarí -los poderosos Al Thani- estableció su residencia durante estos meses de calor en el municipio de Calvià.
Si el verano de 2015 lo cerró Anne Hathaway, este 2016 lo ha destapado otro nombre de Oscar: Jared Leto (el último Joker). El intérprete de Dallas Buyers Club desveló en Instagram -la red que actúa cual cómplice paparazzo- su pericia con la práctica del psicobloc en la Serra de Tramuntana. Días después, se conocía que Harrison Ford pasaba una semana en Palma, ciudad incluida en el tour que le ha llevado por toda España. El actor comió en El Pesquero junto a su esposa, la también actriz Calista Flockhart, y paseó después por el Born. Pasó desapercibido: se ocultó tras una frondosa barba y unas gafas de sol. Breve fue la parada en Puerto Portals de Johnny Depp, quien pasó más tiempo en Eivissa justo antes del divorcio con la actriz Amber Heard. Michael Douglas y Catherine Zeta-Jones repitieron en su finca de s'Estaca. La intérprete galesa subió a las redes sociales instantáneas de sí misma tumbada al sol en la terraza y con la piscina a escasos metros. Asimismo disfrutó junto a su madre, Pat Jones, de varias travesías marítimas por la costa norte.
El mundo más premiado de la televisión también estuvo representado en la isla con Marcia Cross, una de las protagonistas de Mujeres desesperadas. Fue la invitada de honor a la fiesta que el empresario inmobiliario Marcel Remus dio en Palma.
Del cine patrio, visitaron Mallorca la hija de Marisol María Esteve (Días de fútbol) y Ana Fernández (Amar es para siempre). Amadrinaron la Pijama Party que organizó el hotel ME Mallorca. El productor Andrés Vicente Gómez y el director José Luis García Sánchez pronunciaron en julio en Palma una conferencia enmarcada en una jornada para profesionales organizada por el IEB.
Los desayunos del Club Náutico enmarcados en la Copa del Rey dieron el toque social a las jornadas deportivas. Las cámaras pudieron inmortalizar a la escritora y empresaria Fiona Ferrer, a la medallista del equipo olímpico de natación sincronizada Cristina Salvador, al siete estrellas Michelin Martín Berasategui, a la presentadora Raquel Sánchez Silva, a los actores Patricia Montero y Álex Adrover, a la modelo Carla Goyanes, a Olivia de Borbón, al cantante Manu Tenorio o a la pareja formada por la actriz Carolina Cerezuela y el extenista Carlos Moyá.
Otros rostros televisivos coparon los eventos sociales. En las bodegas de la DO Pla i Llevant, la presentadora Usun Yoon (El Intermedio) recibió el título de veremadora de honor. Su colega de profesión Adriana Abenia (también concursante de ¡Mira quién habla!) documentó en las redes sus vacaciones en la isla: se fotografió en las rocas, en la arena, en yate y con pistola de agua. Mercedes Milá dejó por unas horas su querida Menorca para presentar en Trui Teatre un festival youtuber. Y Maria Teresa Campos y 'Bigote' Arrocet hicieron parada y fonda en estos pagos. Ana Obregón no falló: descansó junto a sus padres.
Más habituales de Mallorca: la socialité Carmen Martínez-Bordiu, que descansó junto a su hija Cynthia en la zona del Port d'Andratx. La nieta de Franco narró sus vacaciones en el blog que firma en la web de ¡Hola! Norma Duval y Matthias Kuhn se dejaron ver en el treinta aniversario de Puerto Portals. El embajador de Estados Unidos en España, James Costos, y su pareja, el interiorista de Obama Michael Smith, escucharon en Pollença -municipio al que profesan amor- las filigranas que se gastó con el violín Daniel Hope. Y el Festival Chopin volvió a ser uno de los deleites estivales del exministro socialista Narcís Serra.
Genoveva Casanova descansó con el exministro del PP José María Michavila en la isla. Pocas semanas después, la pareja rompía su relación. De relax en el Hotel Mardavall estuvo Luis Alfonso de Borbón y su familia. El periodista Carlos Herrera -que saludó a don Juan Carlos en el Flanigan- se sumó a la nómina de veraneantes en la isla.
Aunque la mayoría de deportistas eligieron las Pitiusas para la diversión, el campeón olímpico de natación Florent Manadou, plata en los Juegos de Río en los 50 metros libres, volvió a entrenar en la piscinas de Best Centre en la Colònia de Sant Jordi. El futbolista Fernando Torres pasó un fin de semana en Portopetro y el expiloto de Fórmula 1 Pedro Martínez de la Rosa fue visto en el restaurante Es Babot, en s'Horta. El delantero del Stuttgart Daniel Ginczek disfrutó de las aguas del Port de Sóller.
Deià se erigió de nuevo en el epicentro vacacional de muchos profesionales de la moda a nivel mundial. La modelo, it girl y presentadora Alexa Chung navegó por la costa mallorquina a finales de agosto acompaña por la también modelo y cantante Pixie Geldof, la tercera hija del cantante Bob Geldof. La top model Anja Rubick -habitual en las revistas más prestigiosas- recorrió Deià, Valldemossa, Sóller y Llucalcari. La acompañaba el actual director creativo de YSL, Anthony Vaccarello. Otra de las grandes sorpresas fue la visita de Eva Herzigova. La modelo checa, conocida por ser la imagen del Wonderbra en 1994, se hizo un selfie en la Catedral. El modisto valenciano Francis Montesinos escogió el Moll Vell para presentar su colección de verano A flor de piel. Judith Mascó jugó al despiste en Menorca. Y Helen Lindes y Rudy Fernández dejaron un álbum tierno en Instagram, con el jugador besando la tripa de su mujer embarazada. Donatella Versace no se dejó ver.
Grandes figuras han pasado por los escenarios y festivales veraniegos. Port Adriano reunió a la diva de la música disco Gloria Gaynor, a Omara Portuondo y al Cigala o a Hombres G. Bunbury recaló en Son Amar, Malú llenó la plaza de Toros, Michel Camilo fue una de las estrellas del Festival de Pollença, Concha Buika regresó a lo grande, Simply Red cerró agosto, David Guetta encendió Magaluf, Europe encabezó la primera edición del Rock in Palma y Chenoa y Nuria Fergó disfrutaron de la Flower Power de Portals. Marta Sánchez pasó algunos días en la isla y Santiago Auserón regresó a su casa de Santa Maria. Una de las sorpresas fue Sabrina, quien revisó su Boys en Tito's.
Sigue reuniendo a muchos famosos por metro cuadrado. Las negritas del verano 2016 han sido: Paris Hilton, Messi, Bon Jovi, Ana Rosa Quintana, Chris Brown, LeBron James, José Coronado, Mel B, Demi Moore, Kate Hudson o Christiano Ronaldo, entre otros.
