Las variaciones en la actividad solar afectan a la abundancia de nubes en la atmósfera, según un nuevo estudio con 25 años de observaciones por satélite.

Además, la nueva investigación dirigida por la Universidad Técnica de Dinamarca, revela que las grandes erupciones en la superficie del Sol, capaces de proteger temporalmente a la Tierra de los llamados rayos cósmicos, parecen afectar a la formación de nubes.

Las erupciones solares son conocidas por proteger a la atmósfera de la Tierra de los rayos cósmicos. Sin embargo, el nuevo estudio, publicado en el 'Journal of Geophysical Research: Space Physics', muestra que la nubosidad global se ve reducida por esta actividad solar. Al mismo tiempo, apoya la idea de que los rayos cósmicos son importantes para la formación de nubes.

De acuerdo con el estudio, las erupciones solares causan una reducción de la fracción de nubes de alrededor del dos por ciento, que corresponde aproximadamente a mil millones de toneladas de agua líquida que desaparecen de la atmósfera.

Dado que se sabe que las nubes afectan a la temperatura global a lo largo de escalas de tiempo, la presente investigación representa año paso importante en la comprensión de las nubes y la variabilidad del clima.

"La tierra está bajo constante bombardeo de partículas del espacio llamados rayos cósmicos galácticos. Las erupciones violentas en el área de la superficie del Sol pueden expulsar esos rayos cósmicos de la Tierra durante alrededor de una semana. Nuestro estudio muestra que cuando los rayos cósmicos se reducen de esta manera se produce una reducción correspondiente en la cubierta de nubes de la Tierra. Dado que las nubes son un factor importante en el control de la temperatura en la Tierra, nuestros resultados pueden tener implicaciones para el cambio climático", ha explicado el autor principal del estudio, Jacob Svensmark de DTU.

Cuando las grandes erupciones solares expulsan los rayos cósmicos galácticos, antes de que lleguen a la Tierra, causan una reducción de los iones atmosféricos de hasta aproximadamente un 20 a un 30 por ciento en el transcurso de una semana. Así que si los iones afectan a la formación de nubes, debería ser posible observar a una disminución de la nubosidad durante estos eventos y esto es precisamente lo que se hace en este estudio.

La llamada 'disminución Forbush' de los rayos cósmicos había sido previamente vinculada con los cambios durante una semana en la cubierta de nubes de la Tierra, pero el efecto ha sido debatido ampliamente en la literatura científica.

El nuevo estudio llega a la conclusión de que "hay un impacto real de la disminución de Forbush en la microfísica de las nubes" y que estos resultados apoyan la posibilidad de que los "iones jueguen una papel significativo en la ciclo de vida de las nubes".