Los cuatro hijos de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin se encuentran ya en Palma. Ayer por la mañana acudieron junto a sus primos Felipe Juan Froilán y Victoria Federica, los hijos de la infanta Elena, al Club de Vela Calanova, todos ellos acompañados por la Reina Sofía. Solo las hijas de los reyes Felipe y Letizia, Leonor y Sofía, no realizan el curso de vela que su abuela, la primera en ocupar la residencia veraniega de Marivent, se encarga de convocar y gestionar para que todos sus nietos aprendan los deportes del mar de los que tanto disfrutaron también sus padres durante los estíos de su infancia en Mallorca.
El pasado lunes, doña Elena acompañó a sus hijos a Calanova, donde iniciaron el curso de vela que cada año siguen durante cinco días en esa escuela, en veranos anteriores junto a sus primos Juan, Pablo, Miguel e Irene Urdangarin, quienes ayer también salieron a navegar, aunque no es seguro que como parte del mismo cursillo.
Pasadas las diez de la mañana, una Reina Sofía ostensiblemente encantada de tener a su alrededor a sus nietos llegó a Calanova al volante de su automóvil, en el que la acompañaban Victoria e Irene, mientras que los otros cuatro nietos ocupaban un segundo vehículo.
Representantes del club y la escuela de vela recibieron y saludado a todos ellos en la terraza del club, donde la Reina emérita se despidió de sus nietos e intercambió unas palabras con el hijo mayor de doña Elena antes de regresar sola al Palacio de Marivent, también al volante de su automóvil.
No está previsto que la hermana menor de Felipe VI y su marido, imputados por delitos fiscales y corrupción por el caso Noós que se acaba de juzgar en Palma, se reúnan con el resto de la Familia Real estos días, como no lo han hecho en los, últimos años.
