El jugador mallorquín Fernando Pons ha hecho historia en el póker español al convertirse en un November Nine en las World Series of Poker celebradas este mes de julio en Las Vegas. Todo empezó con un torneo satélite online de 888poker de 30 euros, una cantidad que, tras participar en las series mundiales, ha convertido en un millón de dólares, un premio que ya tiene garantizado. El 30 de octubre regresará a Las Vegas para disputar la gran final.
Con la misma tranquilidad que afrontó las series mundiales, se piensa sentar en la ´Mesa Final´ y luchar por el título de campeón del mundo de póker y los ocho millones de dólares de premio. "Es díficil porque soy el que menos puntos tiene, pero nunca se sabe si podré ganar porque no es la primera vez que arranco un torneo con menos puntos y luego quedo en el podio", confiesa este palmesano, que admite que clasificarse como un November Nine le dejó "en una nube" porque "sientes un cúmulo de sensaciones a la vez". Del 30 de octubre al 2 de noviembre estará en la burbuja de la ´Mesa Final´ junto a Cliff Josephy, Qui Nguyen, Gordon Vayo, Kenny Hallaert, Michael Ruane, Vojtech Ruzicka, Griffin Benger y Jerry Wong, los otros November Nine que lograron clasificarse en las series mundiales de póker, que reunió en Las Vegas a 6.900 jugadores.
De los finalistas, destaca, que todos menos él y otro jugador, son profesionales pero admite que preparará la gran final igual que preparó las series mundiales. Eso sí, durante estos meses el jugador mallorquín participará en más torneos presenciales pero tiene claro que su tranquilidad fue clave para clasificarse en la gran final. "Cuando llegas a los diez últimos, la tensión que tienes al jugar es muy grande. Cuando eliminas al décimo, te llenas de alegría y no te lo crees", describe Pons que lleva unos seis años jugando a póker. "Tengo mi trabajo fijo y soy padre de familia, por ello, solo juego unas horitas por la tarde tres o cuatro veces por semana. No soy un jugador que esté todo el tiempo jugando porque tengo una hija y una mujer que necesitan atención", aclara este jugador que ya ha cosechado distintos premios en torneos presenciales y online. Eso sí, será la primera vez que compita por un trofeo de esta envergadura, algo que "ni en sueños", se había imaginado". "Para alguien que le gusta el póker, estar en Las Vegas es algo indescriptible. Las series se jugaron en el Hotel Río que tiene unos salones gigantes y congrega a 3.000 personas jugando al póker. Es increíble", describe.
El miembro del equipo de 888 explica que empezó jugando un torneo satélite online de 888poker de 30 euros y pasó al siguiente eslabón que eran 250 euros. El primero se llevaba un paquete que incluía la entrada al torneo de 10.000 dólares de las series mundiales en Las Vegas, una semana de hotel y los gastos del viaje. "Me clasifiqué y el 10 de julio empecé a jugar en Las Vegas en estas series mundiales que duran siete días y juegan 6.900 personas", recuerda. " Vas acumulando puntos y a la tercera jornada ya entras en premios. Cómo más días pasen, mejor. Me clasifiqué entre los nueve últimos y, por ello, ya tengo un millón garantizado", resume. "El primero se llevará ocho millones de dólares pero como son muy televisivos prolongan hasta otoño la gran final por temas de promoción", detalla el jugador mallorquín, el nuevo November Nine español que sucede a Andoni Larrabe, que en 2014 logró por primera vez ser el representante español en la ´Mesa Final´ de este campeonato mundial. No conquistó el título pero ahora Pons tiene la oportunidad de hacerlo. ¡Suerte!
