"Aunque me tenga que poner yo a dirigir el tráfico, la marcha se celebrará". Así de contundente iniciaba el presidente del Consell, Miquel Ensenyat, la reunión con el Grup Güell para encontrar una salida y salvar in extremis la tradicional marcha veraniega que une Palma con el Santuari de Lluc. Los palmesanos pueden respirar tranquilos porque tendrán en agosto su tradicional caminata. Así lo anunciaron ayer el president del Consell y el fundador de la aventura, Tolo Güell. "Habrá subida Des Güell a Lluc a peu y hacemos un llamamiento a la sociedad mallorquina para que participe", anunció Ensenyat acompañado por el padre de la iniciativa. Por su parte, Tolo Güell agradeció profundamente la implicación de la institución y personalmente de Miquel Ensenyat para "salvar la marcha". "Estoy muy contento porque la situación tenía que arreglarse después de 42 años celebrándose", reiteró.

Tras el encuentro, se ha acordado que la institución insular aporte los 18.000 euros más IVA que ya se habían asignado al evento mientras que el resto del presupuesto se cubrirá a través de la asistencia técnica y de patrocinadores privados que han querido apoyar en las últimas horas una de las mayores manifestaciones de mallorquinidad como es Des Güell a Lluc a peu.

Ensenyat fue con una idea muy clara a la reunión. La marcha tenía que celebrarse. "Es una tradición y en 42 ediciones nunca se había interrumpido". "No tenemos un motivo de causa mayor para que se suspenda. Era una cuestión de recursos económicos que no se celebrara y evidentemente todos tenemos que remar hacia al mismo sentido para que en agosto se celebre la tradicional caminata. Si se suspendía un año, luego retomar la marcha hubiera llevado más trabajo", justificó Ensenyat.

Por ello, el presidente del Consell explicó que la administración insular aportará unos 20.000 euros y se hará cargo de todos aquellos gastos que pueda asumir directamente como, por ejemplo, la redacción del plan de seguridad que se encargarán los propios técnicos del Consell. También se hará cargo de la difusión y de publicitar el evento.

Asimismo, Ensenyat concretó que se están barajando dos fechas para la celebración. Una es el primer sábado de agosto como marca la tradición y la otra que se baraja es aplazarlo a día 13, que sería el segundo fin de semana. El titular del Consell justificó que están pendientes de la autorización de la Dirección Provincial de Tráfico para cerrar la fecha.

Cabe recordar que el martes la institución lamentaba que no podía participar en la 43 edición de la marcha porque "cuando se iniciaron las conversaciones con el Grup Güell se estaba demasiado cerca de la fecha tope para dar garantías jurídicas y económicas para que el evento se celebrase sin problemas". Ayer se sentaron ambas partes en la mesa para "buscar soluciones y hacer posible la marcha", declaró Ensenyat. También explicó que el presupuesto inicial era superior pero para adjudicar directamente una cantidad hay que limitarse a la ley, por ello, abonan los 18.000 euros más IVA y todo lo que puedan hacer directamente los técnicos del Consell se irá restando del presupuesto que tienen los organizadores.

Con la marcha garantizada, invita a todos los palmesanos a participar en esta edición y si no pueden completar la distancia que separa Palma de Lluc cubrir una parte de la caminata. "Estoy pendiente de una operación de la rodilla pero al menos cubriré una parte de recorrido e intentaré llegar aunque sea al Pont d´Inca", confesó el presidente del Consell, que se ha implicado personalmente para salvar uno de los acontecimientos más atractivos y simbólicos para la isla.

Por su parte, fuentes del Grup Güell recordaron que es la primera vez que una institución pública participa en la marcha y mostraron su agradecimiento al Consell por la cantidad aportada aunque el presupuesto Des Güell a Lluc a peu asciende a 40.000 euros. En estos días seguirán buscando patrocinadores privados con el fin de lograr que la participación a la caminata sea gratuita ya que en los últimos años tenían que abonar cinco euros.

Los inicios de esta popular marcha se remontan a 1973 en el Bar Güell en Palma después de que a la hija del fundador le explotase un sifón en las manos sin ningún tipo de percance. Por ello, amigos y familiares decidieron subir Lluc para dar las gracias a la virgen.

El verano pasado, la cita congregó a 8.000 marxaires aunque ha habido ediciones como la de 1990 con más de 35.000 participantes porque lo que está claro es que Des Güell a Lluc a peu es sobre todo un sentimiento y una manifestación de mallorquinidad.