"Lo que nos faltaba en la isla... ¡Qué miedo!", se estremecían los lectores el pasado martes cuando a primera hora de la mañana fue detenido en Palma Mohamed Harrak, el joven marroquí acusado de reclutar combatientes para el Estado Islámico a través de las redes sociales.

La expectación fue máxima durante toda la semana hasta su ingreso en prisión tras declarar ante la jueza de la Audiencia Carmen Lamela, quien en su auto señaló que Harrak planeaba atentar en España.

"Nunca sabemos a quién tenemos al lado", reflexionaban los internautas impresionados ante el gran despliegue policial que se montó en Son Gotleu para arrestar al joven, que insistió en su "inocencia" ante la Policía Nacional y también ante la magistrada, alegando que enviaba mensajes radicales porque actuaba como agente del CNI infiltrado.

"Este hombre está mal de la cabeza", sentenciaba alguien, mientras otro lector manifestaba su escepticismo: "Me parece que todo es mentira, me huele demasiado". Pese a la gravedad del asunto, tampoco faltó el comentario irónico: "Yo creo que era un actor de El Príncipe y se equivocó de lugar".

Pero si algo conmocionó a la mayoría esta semana fue el accidente en la autopista de Andratx, a la altura de Costa d'en Blanes, en el que murieron dos jóvenes de 24 años y un motorista de 40, que fue arrollado por la conductora del automóvil, una joven de 20 años que se encuentra ingresada en estado muy grave y cuyos análisis revelaron la presencia de varias sustancias estupefacientes en su organismo. "Jóvenes inmaduros y con droga en el cuerpo, el accidente podría haber sido mucho peor de lo que ha sido. ¿Hasta cuándo se seguirá permitiendo este tipo de cosas?", se indignaban los lectores. "Es horrible tener que morir por la imprudencia de otra persona. Nunca aprenderemos a ser responsables al volante", se lamentaban todos, a la vez que se solidarizaban y enviaban su pésame a la familia y amigos de las víctimas.