Diario de Mallorca

Diario de Mallorca

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Contraluz

El vestidor

El vestidor

Domingo 27: monegasco

Vaya. Ahora que los mellizos fruto del amor del príncipe y la nadadora empiezan a balbucear sus primeras palabras, Carolina y Charlene no se las dirigen, según la prensa alemana. Total, porque la esposa de Alberto les dio plantón en el Baile de la Rosa, prefirió irse con sus niños a esquiar. Es muy de aparecer y desaparecer esta princesa. El soberano, que es jefe de Estado pero de Estado pequeñito, no se inmuta y concede entrevistas ñoñas hablando de sus retoños. Que dicen "papá" y "mamá" en inglés y francés. Que tararean bonitas tonadas infantiles tales como Twinkle, Twinkle, little star o Head, shoulders, knees and toes (cabeza, hombros, rodillas y dedos de los pies.) Se ve que allí no ven Barrio Sésamo para estas cosas. Hartita estoy de decirlo: Mónaco ya no es lo que era. Aquellos fiestones de antaño con Ana Obregón o la pandilla almodovariana al completo o, a falta de una baronesa Thyssen, su Borja al menos. Aquellos escándalos de los novios de Estefanía, uno de los cuales, circense por más señas, terminó en estos lares amistándose con Marujita Díaz. Vamos, que no hemos emparentado, españoles y monegascos, por los pelos. Y formado un imperio.

Lunes 28: cumple

Lugar: Hotel Villa Magna de Madrid. Hora: ocho de la tarde. Dress code: Elegancia máxima (y no va por por la reina argentina de los holandeses, ni por Ylenia). Organización: Fundación Internacional para la Libertad. Invitados: seis expresidentes, empresarios de medio globo y cuatrocientos más. Menú: cóctel; timbal de pollo escabechado y verduras primavera con emulsión de mostaza y crujiente de kikos; suprema de merluza, pimientos asados en josper, jugo de mejillones y azafrán y, de postre, capricho de queso y corazón de frambuesa con su sorbete. Velas en la tarta (figurada): ochenta. La frase: "Cada día que paso contigo es mejor que el anterior. Y ya sé que la palabra felicidad tiene un nombre y apellido: Isabel Preysler". Sentidas palabras de Nobel. Y espontáneas. Porque si no, Tamara las habría spoileado.

Martes 29: las Campos

Parece mentira. Yo que a las Campos las veo tan de Bertín. A ambas. Intuyo que en su día bailaron pegadas aquello de Buenos días, señora. Las imagino en los conciertos del crooner, aun teniendo a Bigote en casa que también tiene lo suyo. Incluso lo han entrevistado con toda la amabilidad del mundo. Y ahora el mozo les ha dado un buen disgusto. Se me han quedado, las dos, compuestas y sin programa. En la cadena solo cabe una casa, una cocina, un anfitrión, un entrevistador. Y Norberto se ha mudado a la de ellas. Con lo mono que tenían puesto el chaletazo para recibir. Y cómo se frotaba las manos la hija pensando en la vena hinchada de la Patiño. Y en el moño de Toño. Y tal.

Miércoles 30: periscope

Kiko Rivera le ha cogido el puntito a Periscope. Así tiene su minireality casero, con lo de telerealidad que es él. Le viene de (media) familia. Gracias a la red hemos podido entrar todos juntos en la cueva sagrada. El hijo de Isabel Pantoja, que para eso lo es, nos ha mostrado Cantora. ¡Qué experiencia, por dios! Ha sido, qué sé yo, como penetrar en los laboratorios del CSI, husmear en los archivos del Vaticano, sentarse en un chester del White´s Gentlemen´s Club de Londres, asistir a una conferencia Bilderberg, entrar en la casa de Guadalix. Pero ahora gracias al hijísimo la finca ya no tiene (casi) secretos para nosotros. Hemos visto baños, dormitorios llenos de camas que parecen de colegio mayor, abanicos enormes colgando en las paredes, plasmas y videoconsolas y amigotes durmiendo hasta mediodía tras una mala noche. Luego están los títulos: Desecho de tío, un poco cabroncete... Así, como de arte y ensayo. Pero ni rastro de las batas de cola de Maribel. Ni un mal escorzo de tito Agustín en pantuflas. Ni una pista de las cosas que reclama Dulce. Está claro que no hemos llegado. Al ala oeste.

Jueves 31: las familias

Hija, Mar, con ex así quién quiere enemigos. Y mira que ya le había pasado a Terelu con Pipi. Con lo discreto que había sido siempre tu marido. En cambio, a Lequio se le pueden poner mil, un millón de adjetivos, y discreto no figuraría nunca entre ellos. Y sin embargo él tiene -calificativos, me refiero- para todos, el muy conde: Merino, un "apaño"; tú, una "calculadora": Fefé, irreproducible aquí; Cayetano, mejor dejarlo aparte, entre nobles no nos pisamos la manguera ... Pero de todo lo que dice, lo peor: ¿Como que el clan de Anita Obregón, una familia bien, se fue a chivar -a petición de parte, de vuestras partes- de lo tuyo con la modelo al naviero? ¿tal que unos correveidiles, unos trotaconventos? Como habría dicho Julián en otros tiempos, dejen en paz a las familias.

Viernes 1: jardinería

El delfín Carlos, mientras sigue a la interminable espera del trono del Reino Unido, se dedica a plantar árboles. Mira, podría invertir el tiempo en cosas peores. Como ayudar a su señora con los rulos, por ejemplo. Pero el abuelo Charles lo que quiere es introducir al pequeño Jorge, su nietecito, en el arte de la la jardinería. El príncipe se puso tierno, ya ven, rememorando su tierna infancia. Se acuerda de cuando plantaba sus propias flores en un pedazo de jardín con la abuela Isabel, esto es, la famosa Reina Madre. La jardinería, dice, es terapéutica. Digo yo que lo podían llevar, también, a la isla. Igual en Honduras hacía buenas migas con el ex de Karina. No, Domingo Terroba, no, que ahí había tanto amor verdadero como entre Sara y el cubano. Juan Miguel, el peluquero. Sí, vuelve el hombre. El príncipe no habla castellano pero tampoco iba a entender al estilista en la lengua de Cervantes. Sin embargo, hay cosas que están por encima de los idiomas. Miren cómo se comunicaban todos, Juan Miguel el peluquero, Pocholo y Yola Berrocal, en Hotel Glam. Lástima que Pocholo falte esta vez al reencuentro. Porque él sí habla inglés. Y de botánica sabe un rato.

Compartir el artículo

stats