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El vestidor

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Domingo 14: beber agua

Desde aquel mítico gag de Tip y Coll nadie había vuelto sobre el tema. Han tenido que pasar décadas para que llegara la extriunfita Gisela a reescribir la historia. Porque beber agua, beberla bien, con su técnica y su método, no es cuestión baladí. Y si el célebre dúo lo explicaba en plan analógico -jarra en mano, en la televisión única y con traducción simultánea- la cantante aporta la versión 2.0. La chica se ha hecho ahora videoblogger y en uno de sus tutoriales ofrece una lección magistral sobre la cuestión. Porque, a ver, ¿hay algo más aburrido que beber agua? Pues no tiene por qué serlo. La que fuera representante de Andorra en Eurovisión tiene la fórmula para convertir este hecho cotidiano, de pura supervivencia, en una experiencia divertida, positiva, gratificante. Ahí a medio camino entre el coaching y la academia en la que ejercía como maestro de ceremonias en prime time Carlos Lozano, luego missing haciendo las Américas y reaparecido -cosas veredes- junto a Rosa Benito, Rappel y demás. ¿Y cómo afrontar tarea tan ingrata, tan falta de incentivos adicionales a no ser que una se halle en el desierto? Pues escribiendo mensajes de motivación en la botella. Una idea tan happy que se le podía haber ocurrido a Leticia. Sabater, claro.

Lunes 15: MILF

Mariló es como el camaelón. O el cactus. O el insecto palo. Se adapta al medioambiente, se mimetiza, lo hace suyo, se mete en el papel. Si la invitan a Zarzuela es la reina de la fiesta; si se habla de enfermedades graves ella sabe cómo sanarlas; si la entrevista Bertín ella es más playwoman que él playman. De modo y manera que si la llevan a un programa juvenil pues se embute en los vaqueros de su hija modelo y allá que se va. Empieza por hablar de su ´disco´ favorita con la misma soltura que por las mañanas guisa con delantal un potaje de cuaresma. Luego planta una bota de tacón de aguja en la mesa. Y como ya no cuela como Erasmus, se presenta a modo de MILF. Ya saben, esas mujeres maduras que vuelven locos a los amigos de sus hijos. "Son los jóvenes los que me buscan", sentencia. Como a Anita. O a Marujita.

Martes 16: quién es quién

Si ya con Andy y Lucas pasaba lo que a algunos con Simon&Garfunkel; a otros con Donatella y su hermano y a muchos con Epi y Blas, que no sabía uno quién era quién, la cosa se ha vuelto más confusa. Resulta que Andy, que era el flacucho del dúo, se ha echado unos quilitos encima. Y ahora sí que no hay quien los distinga. Por si fuera poco, reaparecen en televisión junto a las dos hormigas, que tres cuartos de lo mismo. Con Pablo Motos, al que se compara por ahí por Chuck Norris, para más inri. Andy y Lucas o Lucas y Andy. Bueno, da un poco igual. Al Gordo y el Flaco sí los diferencia todo el mundo, claro, pero ¿acaso saben quién es Stan Laurel y quién Oliver

Miércoles 17: oro líquido

El aceite de oliva es pieza clave en la dieta mediterránea, verdadero oro líquido y uno de los mejores inventos de la humanidad. Y, además de las alimenticias, tiene numerosas propiedades y aplicaciones. Nada de mantequilla y otros barbarismos. A sus 78 años Carlos Falcó, el papá de Tamara, vive una segunda juventud. En buena parte, gracias al óleo. Tiene una novia -la confirmación oficial no la encontrarán en papel timbrado, sino cuché- joven y guapa. También es productor de aceites premium, como buen marqués (igual que los chicos Alba, aunque esos amén de marquesado tienen ducados, condados y todo el espectro nobiliario). La muchacha, según declaración confesa, no se acuesta sin untarse antes un poco del aceite de luxe en cuestión. Porque deja la piel hecha un primor. Ya se valían de él Cleopatra, Sofía Loren o Saritísima, que lo usaba para desmaquillarse aunque, como todo el mundo sabe, ella se maquillaba "muy poco" (sic). Y ya habrán oído a qué se atribuía el currículo de Nacho Vidal: Al jugo de los olivos de su pueblo. Puro vigor.

Jueves 18: Preysler 65

La novia de Mario Vargas Llosa cumple 65, la edad que ya han alcanzado o rondan Alfonso Díez, Cicciolina o Pedro Almodóvar. No, Ana Obregón, no, por favor, aún le falta. Leyendas urbanas. En cualquier caso, que IP alcance la edad de la jubilación debería hacer reflexionar al ministro del ramo. Y no porque ella necesite la pensión, que no es el caso, ni porque no esté en la flor de su vida, que lo está. Tampoco porque se haya podido quitar de encima elementos superfluos, que están de más, quizá las bolas de Bichat, puede que media nariz, dicen que si unas costillas. No, es porque, con esta nueva raza de inmortales -las damas atemporales, los pálidos héroes de Crepúsculo o los hermanos Rivera- se cae el sistema. Sí o sí.

Viernes 19: el violinista en el tejado

El sobrino de María del Monte... ¿Cómo? ¿Que no saben de quién les hablo? A ver, empecemos de nuevo: El ex de Chayo Mohedano... ¿Tampoco? Exyerno de Amador y Rosa, exconcursante de reality. ¿Y si les digo el que tuvo un rebujito con Bárbara Rey en el Rocío? Bueno, da igual. El caso es que al tal Antonio Tejado su mujer le ha puesto las maletas en la calle, una escena que casi recuerda a la de la primera señora de Pipi Estrada tirándole la ropa por la ventana tras saber -ella y toda España- que andaba en tratos deportivos con Terelu. Esas cosas. Desalojaba el hombre el hogar conyugal con varias bolsas de basura, de otra marca, se supone, que aquellas de las que un día habló -más de la cuenta- Maite Zaldívar. Mismo continente, distinto contenido. Porque estas bolsas portaban los enseres personales del joven. También les digo, para su mayor tranquilidad, que esta escena es un déjà vu. Que ya la hemos vivido antes. Y a los cuatro días la pareja se plantaba en un plató para anunciar, tan ricamente, su reconciliación y su vuelta a empezar y su renovado amor adolescente. Así que, como recela Lydia Lozano, ustedes no sufran, que las penas con pan son menos penas.

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