Si bien los vinos blancos mallorquines van ganando puntos, los de la añada del 2015 se han llevado parte del protagonismo en la presentación de los vinos de las últimas añadas de la DO Pla i Llevant de Mallorca, realizada en la tarde de ayer en el Hotel Valparíso.

En esta ocasión se presentaron las más recientes novedades enológicas, que sumaron unos 120 vinos tintos, rosados, blancos y espumosos de las bodegas Bordoy, Buxet, Can Coleto, Can Majoral, Pere Seda, Miquel Oliver, Miquel Gelabert, Son Fangos y Toni Gelabert.

Por su parte, las Bodegas Vi Rei, ubicadas cerca de Cala Pi y que aún no han sacado sus primero vinos al mercado, acaba de ser admitida en la DO Pla i Llevant. Eso sí, se notaron a faltar los vinos de Armero I Adrover y de Galmés i Ferret, que no estuvieron presentes por cuestiones técnicas.

Empate

"Se puede decir que en el 2015 las producciones de uva de variedades tintas y blancas casi han empatado", explicó el presidente de la citada Denominación de Origen, Antoni Bennassar. Y es que la producción de las uvas blancas "ha ido sumando más hectáreas en los últimos tiempos", concretó. Además, puntualizó, "se ve que estan ganado en calidad, con una gran demanda por parte de los consumidores. Las ventas durante en el 2015 al exterior alcanzaron los 122.000 litros, de los que el 78% se exportó a Alemania, con una producción total de 1.603.000 litros".

En la presentación de ayer, los vinos fueron acompañados con galletas Roselló de Algaida, sobrasada de la IGP Mallorca y quesos de la Denominación de Origen Mahón.

En la edición de ayer, se estableció un precio simbólico de entrada para el público en general. Los fondos recaudados se destinaron como donativo a la Fundación Nazaret.

Entre los asistentes a la presentación se encontraban el conseller de Medi Ambient, Agricultura i Pesca, Vicenç Vidal y el gerente de la fundación Nazaret, Guiem Cladera.