A algunos intrépidos parece no afectarles la fuerza del mar, a pesar de llevar varios días con fuerte oleaje en gran parte del norte de España. Alertas naranjas o rojas que en lugar de llamar a la prudencia, causan el efecto contrario. Para observar este auténtico espectáculo de la naturaleza pensamos que aquí nada puede pasar.

Los hay más osados, los que convierten esta ceremonia en un juego. Un mar traicionero al que hay que tenerle respeto y el peligro no es tanto por el golpe del agua, como por la resaca de la ola que, como se ve en el vídeo, arrastra a un hombre mar adentro.

Golpes de mar que todos los años dejan víctimas mortales y desaparecidos, como el bebe que esta semana era arrastrado por las olas cuando estaba en brazos de su abuelo y que todavía continúan buscando.