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En contra

Catalina Pons: "El beso de saludo profesional puede incomodar a la mujer"

Catalina Pons (Palma, 1959) se licenció en Medicina por Barcelona y cursó un MBA en Esade. Se puso al frente de las empresas de su padre, Juan Pons, fundador de Aerpons y Transbalear

Catalina Pons, médico, MBA, autora de ´Comunicación no verbal´.

-Para que se haga cargo del tipo de entrevista: "¿Debemos besarnos?"

-No. En el contexto del trabajo, lo habitual es el apretón de manos. Besar implica un poco más de confianza, hay una confusión de códigos. El beso de saludo profesional puede incomodar a la mujer.

-¿Comunicar es sinónimo de mentir?

-No, comunicas mejor cuanto más honesto eres. Mi objetivo es que las personas desarrollen su habilidad y capacidad de entenderse, sin engañar ni manipular.

-Un personaje femenino de ´La juventud´ señala que "Toco porque nunca sé qué decir".

-La comunicación incluye todos los sentidos, y el tacto es uno de ellos. Recomiendo que las personas den la mano a sus interlocutores, porque haberse tocado incrementa el recuerdo. No dejen pasar la oportunidad porque, a partir de ahí, tocar a un interlocutor es muy extraño en nuestra cultura.

-Odio a la gente que está siempre comunicando.

-Subyace aquí un "odio que me mientan", porque se confunde comunicación con engaño. La comunicación no verbal es absolutamente espontánea, la lleva nuestro cerebro límbico. Es más fácil mentir con las palabras que con el lenguaje corporal.

-Las redes sociales asesinaron la comunicación no verbal.

-Perdemos toda la información emocional en el 93 por ciento de la comunicación, la que se desarrolla a través de las redes sociales. Esto genera muchos malentendidos, porque no sabes el tono del mensaje. Los emoticonos surgen para suplir esta falta de comunicación. Nuestro cerebro se ha adaptado a que sustituyan a la persona con la que hablamos.

-Steve Jobs es un "líder nato" según su libro, pero en España sería un "piojoso".

-La apariencia es muy cultural. En la cultura anglosajona a una persona de éxito, medido por el dinero que gana, se le permiten veleidades de rico. Aquí podría tener otro tipo de reacción, ahí está la mirada de Rajoy al diputado con rastas.

-Comuníqueme a Rajoy.

-Un lenguaje corporal muy poco expresivo y congelado, voz monótona. Conecta poco, y no es una técnica, es así.

-A Pedro Sánchez.

-Un ejemplo de que los atributos de ser alto, guapo y sonriente no implican comunicar mejor que los demás, en contra de lo que decimos a menudo.

-A Pablo Iglesias.

-Es hábil, con un talento natural para escuchar. Es observador, mira todo el rato a la audiencia y controla relativamente los gestos de la cara, porque a veces se le escapan las emociones de enfado y de ira.

-A Albert Rivera.

-Tiene oficio y buena presencia. Su argumentación fue muy ágil y contundente hasta que llegó la campaña. Perdió esta virtud, y empezó a transmitir inseguridad y nerviosismo. Creó desconfianza, lo cual repercutió en sus resultados, porque nos fiamos espontáneamente en el lenguaje no verbal.

-¿El Rey está demasiado elevado para comunicar?

-Su estatura es un problema para el encuadre de los fotógrafos. Lo considero una persona, no un ser divino, por lo que ha de esforzarse en comunicar. Se ve una evolución progresiva, pero todavía puede mejorar. Su padre no era el ideal en este aspecto.

-¿El sexo es comunicación no verbal?

-Jajaja. Sí, una mujer tiene códigos para decirle a un hombre que le gusta, antes de expresarlo verbalmente. El sistema límbico procesa once millones de bits por segundo, frente a los solo cuarenta del córtex racional. El sexo es un momento de mucho mimetismo y sincronía. De ahí el clásico "¿En qué estás pensando, cariño?", que se responde "En nada", porque se trata de sentir, no de pensar.

-¿Usted también cura?

-Sí, curo el miedo escénico, la fobia más común del planeta por encima del miedo a volar. Y también la timidez patológica para relacionarse con los demás. Al superarla, mejora la calidad de vida.

-La persona que miente se toca la nariz.

-Es una banalización, quien se toca la nariz no siempre está mintiendo. Y un mentiroso entrenado conoce este dato, por lo que lo evita. Es cierto que mentir supone un estrés para el cerebro, que provoca un incremento de irrigación en la zona de boca y nariz, con el picor consiguiente.

-Le agradezco el esfuerzo de comunicarse conmigo.

-Honestamente, no he hecho ningún esfuerzo. Creo en lo que digo, y no tengo que preparármelo. En la comunicación de crisis, he entrenado a directivos de empresas para entrevistas de televisión. Admites el error, porque es mejor ser su portavoz, y propones medidas correctoras creíbles. Has de ser claro, conciso y preciso.

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