La retirada de los símbolos franquistas del monumento a los Caídos, situado en la plaza de España de Sóller, derivó en un debate entre los lectores enfrentados por esta medida que adapta el conjunto escultórico a la Ley de Memoria Histórica.

"Han tardado 41 años... Ya era hora", celebraban desde el bando a favor, mientras muchos se preguntaban: "¿Ese dinero no se puede gastar para otras cosas más importantes?"

"¿Y por qué no dinamitan también los embalses de toda España que se construyeron en época de Franco y la paga del 18 de julio, hoy llamada paga de verano?", cuestionaba un internauta. "Yo creo que está bien que retiren los símbolos franquistas, si bien deberían dejar los monumentos en sí, y dedicarlos a todos los caídos y víctimas de la guerra civil, para que no se repita", replicaban.

"Me parece que hay que dejarlos, son parte de la historia de España , aunque sea de la parte mala", era otra de las opiniones más repetidas. "Los símbolos que enaltecen al fascismo deben desaparecer ya en pleno siglo XXI. Eso también debemos aprenderlo de Alemania (que tiene algunos museos, pero no calles y monumentos a los fascistas caídos). Se puede ser de derechas, y es legítimo y respetable, pero homenajear a fascistas y asesinos, no", era la conclusión de otro lector.

Con más agrado fue recibida la segunda noticia más leída esta semana, sobre el descubrimiento del lago más profundo de Mallorca, a -334 metros, en la Cova de sa Campana, en sa Calobra (Escorca). El espeleólogo e instructor de buceo Rafael Minguillón Forteza fue el autor del hallazgo fruto de dos años de "dura labor". En el digital no cesaban los mensajes para dar la "enhorabuena" a los autores del descubrimiento: "Felicidades para todo el equipo que ha estado trabajando durante muchos días y muchísimas horas, que todo se diga", resaltaban el trabajo de todo el Grupo de Actividades de Montaña, Espeleo y Subacuáticas (GAME), que preside Minguillón.