Son pocas las catas de vinos en las que el formato de botella protagonista es una botella mágnum. Algo que sucedió en la presentación en Palma del tinto Pruno 2014, de las bodegas Finca Villacreces, situada en el corazón de la DO Ribera del Duero. Su base se la da la variedad Tinto Fino, en u n 90 por ciento, aportando el resto la Cabernet Sauvignon. Tuvo una crianza de un año en barricas de grano fino francesas. Muestra un tono de cereza picota, con buen final y cierta golosidad. Augura buena vejez.