Pasadas las 22.30 horas de la noche asomaba, izada por una grúa del barco que la transportaba, una hembra de calamar gigante de casi 150 kilos y diez metros de longitud, desde la cabeza hasta el final de los tentáculos. Esta nueva adquisición, que pasa a los fondos del Cepesma, la encontraron unos pescadores mientras faenaban con la técnica del arrastre a 300 metros de profundidad, en el caladero asturiano de Codillo.

El calamar gigante llegó a tierra sobre las 21.30 horas, a bordo del barco Minchos VI. La muerte del animal había ocurrido sólo tres horas antes. Le esperaban miembros del Cepesma: "Es un ejemplar extraordinario y conseguirlo supone una satisfacción".