La península de Punta Avançada sobresale del mapa de Mallorca como el brazo de Rudy Fernández al entrar a canasta. También alargaban sus extremidades los fotógrafos que se agolparon en la entrada de Sa Fortalesa, finca de Formentor que ayer acogió la monumental boda entre el alero mallorquín y la modelo canaria.
Entre los cerca de 200 invitados se encontraban los hermanos Marc y Pau Gasol, que llegaron juntos con unos cinco minutos de retraso y unas formas algo bruscas al volante. Quienes sí se mostraron amables fueron la exmiss España Raquel Revuelta y la actriz Amaia Salamanca, que se presentó enfundada en un elegante vestido blanco. La intérprete de Sin tetas no hay paraíso aseguró sentirse "muy ilusionada" ante el inminente enlace, además de mostrarse segura de que todo saldría "genial".
"Forman una pareja muy bonita. Esperemos que disfruten de su día y de nuestra compañía", afirmó Rubén de la Red, exfutbolista del Real Madrid y de la selección española de fútbol. Su mujer, la modelo mexicana Tania Vázquez, insistió en la "excelente pareja" que formaban los novios. No quisieron desvelar el regalo que le habían preparado a sus amigos, pero se mostraron convencidos de que "les encantará"
Los Gasol y De la Red no fueron los únicos deportistas que acudieron a las nupcias. El grueso de la plantilla del Madrid de Baloncesto llegó al convite en dos autobuses de lujo, con el segundo de ellos liderado por el menorquín Sergi Lull, que ocupaba un asiento de la primera fila del vehículo. El baloncestista argentino Andrés Nocioni tampoco quiso perderse la boda de su compañero de vestuario.
Si por algo se caracterizó la boda es por la discreción. La inmensa mayoría de invitados lo hicieron ocupando taxis y coches de alquiler, todos ellos con cristales tintados, alimentando los rumores que sugerían que la pareja había vendido la exclusiva de la ceremonia a una conocida revista del corazón. Los novios también quisieron facilitar la llegada de sus amigos fletando varios autocares de alta gama con sus correspondientes vidrios oscurecidos.
Cerrado a cal y canto
El secretismo que rodeó al evento estuvo resguardado por el considerable despliegue de seguridad privada, "extraordinariamente coordinada" con la Policía Local, como contó a este diario Tomeu Cifre, exalcalde de Pollença y el encargado de oficializar la sagrada unión entre Fernández y Lindes. "Rudy me comentó su voluntad de casarse en el pueblo. Le hacía ilusión porque su campus de baloncesto lleva muchos años haciéndose en Pollença y se siente muy querido", explicó. "Me lo propusieron hace cosa de un año y no me pude negar. Estoy muy contento por la proyección internacional de esta boda; es muy positivo para Pollença", añadió. Preguntado por si los novios habían reparado en gastos, Cifre se mostró claro: "A pesar de lo que pueda parecer por las circunstancias, una ceremonia civil siempre es algo muy sencillo".
A pesar de lo lejano de la localización y de la seguridad, no faltaron curiosos que se acercaron a Sa Fortalesa para ver si conseguían un guiño de sus ídolos. Es el caso de la joven Luisa Negre, quien acudió junto a su abuela y una amiga de ésta desde Valldemossa para saludar a Helen Lindes. "Soy muy fan de ella; mi sueño es ser modelo", aseguraba la muchacha. "Rudy me gusta, pero no tanto", prosiguió, ya con la decepción dibujada en su rostro, pues la pareja ya se encontraba dentro de la mansión cuando llegó.
