Justo el día en que se cumplían los seis años de la muerte del escritor Baltasar Porcel se presentó ayer la exposición retrospectiva que se inaugurará en noviembre sobre su mundo literario y se anunció que sus fondos, cedidos al Archivo Nacional de Cataluña, ya se pueden consultar.

El conseller de Cultura de Cataluña, Ferran Mascarell, acompañado por la viuda del autor, Maria-Àngels Roque, y otras personalidades, remarcó que Porcel, al que considera como una de las figuras "más relevantes" de la literatura catalana, dejó una "obra inmensa, extraordinaria".

El crítico literario Julià Guillamon, comisario de Baltasar Porcel. Mallorca, Barcelona, el mundo, comentó que la exposición que está preparando se exhibirá en el Palau Robert de Barcelona entre noviembre de 2015 y febrero de 2016 y después viajará al CaixaForum de Palma, entre junio de 2016 y enero de 2017. La intención es introducir al gran público en el mundo del escritor, reconstruyendo todos los aspectos de su personalidad, así como dar reconocimiento y visibilidad a su obra, con títulos como Solnegre, Cavalls cap a la fosca, Les primaveres i les tardors y L´emperador o l´ull del vent.

La muestra se estructurará en tres partes: El mito de Andratx (su pueblo natal), El mundo y la Barcelona posmoderna. Al inicio del recorrido expositivo, el visitante se encontrará con sus orígenes familiares y su interpretación en clave literaria a través del mito de Andratx, del que no son ajenos ni la piratería, ni el contrabando ni la emigración a Cuba de conciudadanos suyos. A través de objetos, fotografías o clips audiovisuales, Guillamon quiere destacar cómo estos elementos, "a través de su pluma, toman un carácter de mito literario".

En la segunda parte, presentará al Porcel joven que viaja a París, que hace de reportero en la China o que acude a cubrir la Guerra de los Seis Días, junto con el fotógrafo Toni Catany.

En la tercera parte de esta muestra, organizada por la Institució de les Lletres Catalanes y la Obra Social ´la Caixa´, Guillamon ha optado por centrarse en la Barcelona posmoderna, una vez ha concluido que la novela El divorci de Berta Barca, escrita antes de los Juegos de 1992, supuso un vuelco en su carrera literaria, puesto que le llevó a centrarse en la actualidad de la política, la cultura o los negocios.