El escritor, crítico literario y guionista Ricardo Piglia (Adrogué, Buenos Aires, 1941) ha sido distinguido con el Premio Formentor de las Letras 2015 en reconocimiento al conjunto de su obra, un galardón dotado con 50.000 euros que recogerá el próximo mes de septiembre en el hotel Formentor.

El jurado de este prestigioso premio literario que hunde sus raíces en la década de los años 60 considera al premiado "un autor de una obra narrativa que se desenvuelve armónicamente entre la originalidad y la cultura popular, y la tradición más exigente".

Presidido por Basilio Baltasar e integrado por el director de la Real Academia Española, Darío Villanueva, y los escritores Félix de Azúa, José Ángel González y Marta Sanz, el jurado destaca que la obra de Piglia se sitúa "por encima del proceso de desliteraturización que padece la novelística actual" y "vuelca en el poso de un ferviente lector la mirada de un crítico literario perspicaz y el conocimiento de un teórico de la literatura".

"La obra de Ricardo Piglia orquesta como pocas un homenaje a la diversidad y traducibilidad de los relatos del mundo, y ha elevado a rango estético de primera magnitud el hablar de literatura y departir de escritores, reficcionalizando obras, autores, anécdotas o azares con rara maestría y refinado espíritu", añade el jurado.

En el fallo, se ha querido destacar además "el talento, el ingenio y la audacia con que ha sabido sostener ese universo paralelo de lo literario en el que por fortuna aún podemos vivir gracias a escritores como Ricardo Piglia".

Piglia, alegre y agradecido

Tras conocer la noticia, Piglia declaró desde Argentina que recibe esta distinción literaria con "alegría" y agradecimiento, y comentó que la literatura persiste en la época actual nuestra porque "uno de sus horizontes es, justamente, contar cómo sobreviven los hombres en esta intemperie que no tiene fin".

"Malos tiempos para la lírica, dijo el poeta en un poema donde exaltaba el coraje y la ironía de los que perseveran sin transigir. El reconocimiento de los colegas es el mejor halago al que podemos aspirar. Muchas gracias", agregó.

Un considerable número de obras han situado al premiado en un lugar muy alto en la literatura, caso de Antología personal, narrativa (2014); La ciudad Ausente (2013); El camino de Ida (2013); Blanco nocturno (2010); Prisión Perpétua (2007); El último lector (2005); Formas breve (1999); Plata quemada (1997); La ciudad ausente (1992), llevada a la ópera por el compositor Gerardo Gandini; Crítica y ficción (1986); Respiración artificial (1980 y 2001), de gran repercusión en el ambiente literario y considerada como una de las novelas más representativas de la nueva literatura argentina; Nombre falso (1975); o La invasión (1967), su primera novela, premiada por Casa de las Américas.

La entrega del premio será a finales de septiembre, fecha que coincidirá con la publicación de "la novela de su vida", como le gusta llamar a Los diarios de Emilio Renzi. Años de formación, el primero de tres volúmenes basados en sus diarios, que ya ha terminado de escribir y revisar, aunque se publicarán al ritmo de uno cada año. Sobre ellos ha señalado: "Para mí es una novela aunque el material sea verdadero y personal. Para mí la ficción se define en la enunciación. El que habla no existe aunque el contenido de lo que dice sea real".