La Zona Base del Solleric, con una nueva entrega del ciclo comisariado por Fernando Gómez de la Cuesta, Camera Obscura, protagonizada por el artista Simon Zabell, y el Box 27 del mismo espacio expositivo, con un cúmulo de ideas, iconos y fantasías entorno al deseo de la mano del americano Dean Sameshima, ofrecen una mirada sobre archivos y documentos ya existentes para reflexionar, desde distintos puntos de vista, sobre el legado del conocimiento.

La instalación que Simon Zabell (Málaga, 1970) propone para la Zona Base una reflexión sobre el lugar que ocupa el conocimiento científico en la obra del reconocido pintor holandés Johannes Vermeer (1632-1675). Muchas de las pinturas de Vermeer parecen dejar en evidencia que el artista se valió para su elaboración de numerosos recursos ópticos, como el de la cámara oscura y también es posible, como apuntó ayer Zabell, que fuera su conciudadano, Anton van Leeuwenhoek (1632-1723), quien le diera a conocer algunos de los avances técnicos en esa materia.

Mediante el uso de libros cuyas páginas están en constante movimiento, Zabell alude a la información a la que posiblemente tuvo acceso Vermeer en su biblioteca. "Jugando con la ironía", el artista presenta libros llenos de ilustraciones y textos antiguos referentes a conocimientos de óptica, visualidad y luz que permanecen en el suelo o en pequeñas repisas del espacio expositivo, con unos focos que ubicados en ciertos recovecos iluminan las paredes con destellos de colores que simulan el espectro de la luz. Una instalación poética que persigue "la magia de la creación", confesó el propio artista, quien reconoció su pasión por los vínculos entre la fotografía y la pintura.

Siempre interesado en proyectos con un fuerte carácter escenográfico, los trabajos de Zabell se han expuesto ampliamente en salas del Reino Unido, España y Suecia, y en ferias de arte como Scope Londo, Pinta NY o ARCO.

La lucha del colectivo gay

Por su parte, Dean Sameshima desembarca en el Solleric de la mano del comisario Tolo Cañellas, en el tercer proyecto entre ambos. En esta nueva aventura, que sucede en el tiempo a Pictures: Tres (Madrid, 2009) y Cruise or be cruised (Madrid, 2012), este artista de la costa oeste americana se vale de varias técnicas dando como resultado una ventana abierta a su mundo, reconvirtiéndola, en palabras de Cañellas, "en una versión guerrilla style de su estudio donde toda su imaginería queda al descubierto y plasmada en otros soportes menos convencionales en este tipo de espacios pero asimilados totalmente por el gran público, como son las camisetas a modo de lienzos como acto pop, resultando un collage con piezas cargadas de sentimiento que bien podría ser utilizadas para vestir".

Una muestra, la de Sameshima, con una fuerte "carga política y reivindicación social", apuntó la directora gerente de la Fundació Palma Espai d´Art, Pilar Ribal, en referencia a la "lucha del colectivo homosexual", una constante en la obra del artista californiano.

"A Sameshima le habría gustado vivir aquella época, la de la lucha por esos derechos, de ahí su búsqueda constante en revistas y libros de aquel tiempo, unas imágenes que reinterpreta y traslada a un terreno más escapista", señaló Cañellas.