En una misma tarde (la del miércoles), una destitución y una propuesta de dirección bicéfala para la Simfònica. Tras el inesperado y repentino cese de Josep Vicent como director titular de la formación, el gerente de la institución, Marcelino Minaya, desvelaba a la junta directiva del consorcio un nuevo proyecto para la orquesta -en el que llevaba tiempo trabajando- avalado por dos nombres de prestigio en el panorama musical, el del japonés Joji Hattori y el del madrileño Pablo Mielgo. Una propuesta "con afán de internacionalizar el trabajo de la formación", detalló Minaya, y con un respaldo de carácter privado importante. Extremo este último que, tal y como ha podido saber este diario, contentó sobremanera al consorcio debido al coste que tiene la formación para las instituciones. Hasta aquí, la explicación oficial del cese de Vicent.

"El nuevo proyecto" -que será presentado hoy mismo en la sede de la formación- "contará con una serie de agentes muy importantes y conocidos en el mundo artístico y del management que conformarán una estructura que reforzará la orquesta presente hacia fuera", señaló Minaya. "Este nuevo proyecto, resultado de mucha gente que se ha puesto en contacto y que trabajará en colaboración", prosigue, "es para mejorar la orquesta, conseguir más ingresos y crecer", contestó el gerente ante la pregunta de si habían terminado los recortes en la formación. Asimismo, anunció que la nueva temporada será presentada la semana que viene, "después de perfilarla un poco".

Fuentes consultadas por este diario, comentaron que Vicent, el director saliente y "cuyo contrato iba a expirar el 31 agosto de 2015", detalló Minaya, "se había quedado sin apoyo institucional tras la marcha del conseller Bosch". Estas mismas fuentes aseguraron que las "desavenencias personales y profesionales" entre director y gerente influyeron en la destitución del primero. "La convivencia no era buena. Se quedaba uno u otro. Y finalmente se ha optado por Minaya". El consorcio, que estará disuelto en otoño una vez que el Govern gestione en solitario la formación musical, renovó anteayer mismo el contrato del gerente, que acababa en septiembre, un gesto de apoyo incondicional al mismo y al nuevo proyecto que presentará hoy.

Hay que recordar que Josep Vicent respaldó a los músicos durante toda la crisis que arreció a la formación, una situación extrema en la que llegaron a estar hasta tres meses sin cobrar y se convocó huelga. El director dejó anteayer un mensaje en su muro de Facebook: "No és fácil ser consecuente y defender los valores y la verdad, pero hay que hacerlo cueste lo que cueste. Somos músicos y tenemos ética".

El malestar era ayer palpable entre los instrumentistas, que calificaron de "poco caballerosa" la destitución de su maestro. "Con Brotons hicieron lo mismo", señaló un portavoz de los mismos. "No hace falta reflexionar demasiado tiempo para darse cuenta de los motivos por los que han excluido a Vicent". "Su trabajo es excelente: la temporada ha cosechado un gran éxito de crítica y la respuesta del público también ha sido buena", agregó este mismo portavoz. Sin embargo, Minaya comentó que en la última temporada los abonados se habían reducido, pasando de 463 a 314.

La formación Més no dudó en calificar de "venganza" la destitución de Vicent, quien siempre se ha posicionado a favor de la dignidad laboral y ha defendido intensamente la orquesta. "Precisamente no hay mejor perfil que el de Vicent para cumplir el objetivo de la internacionalización, con una proyección avalada por la dirección de la World Orchestra y diversas experiencias con otras formaciones internacionales y colaboraciones con compositores de la talla de Michael Nyman", declaró el concejal Antoni Noguera.

Los músicos también criticaron que la decisión se haya tomado a escasos días de sus vacaciones, "una estrategia para enfriar el conflicto".