X-Men. Días del futuro pasado Estados Unidos, 131 min. ***½

Director: Bryan Singer Actores: Hugh Jackman, Michael Fassbender, Jennifer Lawrence, Pete Linklage Cines: Augusta, Ocimax, Porto Pi, Cinesa Festival Park, Multicines Manacor

El reciente ensayo Sportonomics confirma que los que invierten más en cualquier deporte acaban consiguiendo más títulos. Hay un pequeño porcentaje de equipos que optimizan mejor sus recursos y otro que lo malgastan, pero a la larga se confirma la tendencia. Con la industria del cine, al menos en su primera división, ocurre lo mismo. Las producciones de Pixar, los filmes de Spielberg o cada entrega de James Bond obtienen siempre beneficios. A ese grupo se unió hace una década larga la productora de cómics Marvel. Comprendió enseguida que invertir en talento daba sus frutos. Bryan Singer, además de esta franquicia de mutantes, ha firmado Los sospechosos habituales o Valkiria. Frente a la cámara hay un arsenal de galácticos, aunando veteranía (Ian McKellen), apostura y/o talento (Hugh Jackman, Jennifer Lawrence, Michael Fassbender, Eileen Page, James McAvoy) y relativas promesas como Omar Sy (Intocable) o el menudo Peter Linklage (Tyrion Lannister en Juego de tronos).

Singer y su refulgente equipo levantan una historia que no cuenta nada nuevo: volver al pasado para salvar a la humanidad en el futuro. El guión está bien armado. Combina fidelidad al cómic, muchos y buenos guiños al público adulto, fugaces gotas de humor y una dosis de genialidad en el homenaje a Matrix en los sótanos del Pentágono con el Tiempo en una botella de Jim Croce. Suman la afinada ambientación (sobre todo de los 70), y el excelente trabajo de los actores. Todo, todos, cimentan un filme de evasión que, prueba del verdadero talento, no desprecia la inteligencia del respetable.