Romeu i Julieta Teatre Principal de palma ***½ Música de S. Prokofiev Fecha: 08/06/2014

Romeo y Julieta, la obra que sobre el amor intenso escribió William Shakespeare ha inspirado músicos todos los estilos. Existen cantatas, óperas, ballets, oberturas€ y más modernamente películas y musicales. O un musical; pues West side story no es un musical más sobre el tema, es el musical sobre esa historia inmortal.

Leonard Bernstein tomó como base la historia shakesperiana y la trasladó a mediados del siglo XX, cambiando el conflicto entre Capuletos y Montescos por una rivalidad étnica y de dominio del territorio urbano. Pues algo así han hecho Laura Macías y Gavin de Paor, directores de esa producción que comentamos. Han trasladado la acción del drama hasta la época actual, con móviles, tabletas y coches de pequeño formato. Una apuesta arriesgada que debemos elogiar por el atrevimiento.

¿Y el resultado? Bueno, pero con matices. Los decorados estaban faltos de una unidad estilística, la iluminación acertada a la hora de conseguir un resultado estético pero dejaba algunas zonas oscuras en algunas escenas, el vestuario muy colorista pero un tanto anacrónico para según que personajes (el sacerdote por ejemplo). Todo ello, pero, serían puntos mínimos que lo que hicieron fue bajar unas décimas la nota del examen final, que de sobresaliente pasó a notable. Un notable alto, pero notable.

Por lo que a la danza se refiere, aquí nada que objetar. Tanto la labor del conjunto como la de los solistas fueron brillantes. Las coreografías, los movimientos escénicos, las luchas, las escenas de amor y venganza€ todo llegó a un nivel muy alto. Enhorabuena a ese equipo de Pasodós y al teatro por confiar en él.

Un valor añadido fue la orquesta. Pocas veces tenemos ocasión de presenciar galas de ballet con la música en directo en el foso o en el escenario; lo normal es que suene música a través de grabaciones más o menos interesantes, pero grabaciones al fin y al cabo. Y aquí sí que debemos constatar ese punto de más que hizo que las funciones resultaran más interesantes si cabe: contar con nuestra Orquestra Simfònica interpretando en directo esa partitura de Prokofiev. El director titular, Josep Vicent, estuvo muy bien, supo dirigir la formación de forma casi impecable y ésa le respondió afinada y elegante€ casi siempre. La excepción fueron unos titubeos en la escena de la iglesia.

Una cuestión, menor si queréis: ¿Eran necesarias dos pausas y tan largas?