­La Asociación Española de Pediatría (AEP) ha cargado contra los responsables de la política sanitaria que les acusan de "recomendar vacunas por intereses económicos", ya que los casos de varicela han aumentado un 16% este año respecto a 2013, según el Instituto de Salud Carlos III.

Los pediatras resaltan que este año, hasta el pasado 4 de mayo, se han registrado en torno a 9.000 casos más que el año pasado, un total de 63.136 afectados frente a los 54.173 de 2013.

Esta denuncia se ha producido en el Congreso Extraordinario de la AEP, donde los expertos aseguran que quienes asocian la defensa de la vacuna de la varicela a un "conflicto de intereses" son los mismos que establecen sus políticas "en función de objetivos económicos cortoplacistas".

El colectivo insiste en que este tipo de comentarios son una "absoluta irresponsabilidad" que pretende justificar unas políticas "no basadas en criterios científicos".

"Encima se permiten el lujo de socavar la credibilidad del médico que atiende a los niños", agrega el vicepresidente de AEP, Antonio Nieto, quien asegura que "afortunadamente los médicos son los más apreciados por los españoles" frente a los "últimos de la lista, que todos sabemos quienes son", en referencia a los políticos.

Por su parte, Antonio Jurado, presidente del Comité Científico de este Congreso que se celebra en Madrid entre el 5 y el 7 de junio, y en el que participan 2.000 pediatras, se muestra indignado y "francamente dolido" con este tipo de declaraciones, y rechaza que los médicos recomienden vacunas para satisfacer sus intereses económicos, un "craso error" desde su punto de vista.

"¿Acaso existe un conflicto de intereses cuando un niño tiene neumonía y recetamos penicilina? ¿Por qué tenemos conflicto de intereses con la vacuna de la varicela y no con la del neumococo?", plantea.

El doctor Jurado insiste en que la vacuna contra esta enfermedad es "moralmente obligatoria" y debe administrarse entre los 12 y 15 meses (primera dosis) y entre los 3 y 4 años (segunda dosis).

Otro de los temas que preocupa a los facultativos tiene que ver con el aumento de los bebés prematuros, que representan entre el 8% y el 9% de nacimientos y suelen padecer patologías metabólicas, infecciones, alteraciones neurológicas y problemas respiratorios "por falta de maduración de los pulmones", explica Jurado.

Los prematuros tardíos, que nacen a las 34-36 semanas de gestación, también tienen riesgo de sufrir complicaciones y en ellos influyen factores como la diabetes, la obesidad o el hecho de que las mujeres den a luz cada vez más tarde.