La ciudad romana de Pollentia es un yacimiento arqueológico que entraña una multitud de secretos acerca de las costumbres que tenían sus habitantes hace varios siglos. Un proyecto para reformar el suelo interior del oratorio de Santa Ana ha permitido organizar una investigación sobre los misterios que entierra el subsuelo de este centro religioso situado a las afueras del recinto.

Miquel Àngel Sastre, director técnico de la excavación, explicó ayer durante la visita concertada con las entidades que patrocinan este proyecto cuáles son las hipótesis que barajan alrededor del origen del oratorio de Santa Ana. "En un principio trabajamos con la teoría de que la iglesia corresponde al monumento religioso de Santa María de la Torre que aparece citada en ciertos documentos medievales y que nombran algunos historiadores en sus estudios sobre los yacimientos de Pollentia", comentó Sastre.

De ser así, se demostraría que Santa Ana es un ejemplo de iglesia de repoblación, fundada a partir de la conquista de Jaume I en 1229. La excavación permitirá a los investigadores datar la creación y posteriores reformas del edificio de culto cristiano.

"La excavación del pavimento afinará la cronología del recinto. Se podría pensar que es medieval, pero sólo son hipótesis", agregó Sastre.

Las necrópolis fueron el lugar donde los romanos enterraban a los muertos a las afueras de las ciudades. "Debido a la localización del oratorio no se descartaría que el espacio hubiera sido una necrópolis humana o una mezquita", valoró el responsable de la investigación.

Durante el estudio arqueológico también se ha descubierto una tumba saqueada en el interior del templo con restos humanos. Las pruebas mediante el Carbono 14 permitirán acotar con mayor exactitud la época original de los huesos hallados para aporta más datos al estudio.

Inicios de las excavaciones

El 22 de mayo arrancó esta iniciativa que adelanta la temporada de estudios arqueológicos que se producen anualmente en el espacio románico.

Los trabajos que está elaborando la brigada de seis operarios del Consell se centran en analizar los posibles restos arquitectónicos que se hallan bajo el pavimento del espacio religioso. "Es cierto que nos gustaría poder elaborar un estudio detallado de los muros, pero necesitaríamos más presupuesto", afirmó el director de la excavación.

La partida presupuestaria que se destina a profundizar los conocimientos descubiertos en el oratorio de Santa Ana oscilarán entre los 4.000 y los 5.000 euros, según anunció la alcaldesa de Alcúdia Coloma Terrassa.

"Se trata de una observación de urgencia y desde el primer momento el Consorci de Pol·lèntia ha manifestado su interés por realizar esta actuación", reveló Terrassa.

Los órganos que constituyen esta excavación para determinar la historia de la isla son el Gobierno central, el Govern balear, el Consell de Mallorca, el Ajuntament de Alcúdia y el Consorci de Pol·lèntia.