Según las últimas encuestas, en España el 90,2 por ciento de los menores de entre 10 y 15 años disponen de móvil; el 95,2 por ciento usa el ordenador y el 91,8 utiliza internet. Lógico que dos de las preguntas más frecuentes que se hacen los padres sean: ¿puedo dejar a mi hijo solo ante el ordenador o el móvil? ¿es nocivo que use la tableta o mejor se lo prohíbo? Los expertos tienen la respuesta: "Tiene que haber un ejercicio de control importantísimo, en cuanto a tiempos y contenidos. Ya sé que la palabra control suena a antigua, pero no se me ocurre otra. La gente tiene que controlar no tanto para prohibir pero sí para redirigir", señala Jaume Mas, psicólogo que trabaja con adolescentes en este ámbito.

No necesariamente jugando a un juego en el que se cortan cabezas uno se convierte en asesino en serie, pero sí conviene preguntarse qué valor tiene ese juego en cuanto a la agresividad, la violencia, el afrontamiento de los problemas... "El problema fundamental de los padres no es que no sepan lo que tienen que decir, lo que pasa es que no saben cómo. Muchos padres se lamentan de no tener más tiempo para sus hijos. No es una cuestión de horas, sino de calidad del tiempo. Es muy importante no quedarse con las explicaciones descriptivas. ¿Qué haces? No, estoy jugando a un juego. ¿Y de qué va? De uno, que tiene que ir pasando pruebas. Vale, esa es la descripción. Pero la pregunta que nunca se hace es: ¿qué estás aprendiendo con este juego? ¿Te pones nervioso cuando juegas? ¿Te hace sentir bien ganar? ¿Cómo te sientes cuando pierdes? Esto no lo pregunta nadie", reflexiona Mas.

Prohibir no es la solución: utilizarán los dispositivos de otros compañeros y podría colocarles en una situación de inferioridad con respecto a sus iguales. "Supervisar, educar y acompañar". Esos son los papeles que deben interpretar, al tiempo que tienen que ser capaces de explicar cuáles son los riesgos a los que se pueden enfrentar. Las principales amenazas que acechan a los menores en la red son el ciberacoso, el sexting y el grooming, males que "pueden derivar en graves problemas conductuales y emocionales", advierte Mas.

El ciberacoso se ha convertido en un problema serio entre los escolares gracias a que el uso de medios electrónicos oculta su identidad real, además de que como no hay contacto directo les permite ser abusivos y crueles. "El grooming también es muy habitual", subraya Mas, en referencia a la confianza que un adulto se gana respecto de un menor engañándole para posteriormente extorsionarle y abusar de él. Por último, y no menos temeroso, el sexting, es decir, el envío de imágenes con contenido erótico, que puede darse entre escolares y que puede generar situaciones de deslealtad, traiciones y presiones.

"Existen varios filtros que ya son partes de los sistemas operativos de los ordenadores y que los padres deberían conocer y activar", apunta el experto en tecnología de DIARIO de MALLORCA, David Arráez. El problema está en los dispositivos móviles, que son más usados por los jóvenes, y que carecen de estos filtros por lo que necesitan ser instalados en forma de aplicaciones. "El problema radica en que al pedirle a tu hijo el móvil para instalarle un filtro estás generando desconfianza. En cierta forma es como prohibirle el uso del móvil", opina Arráez. ¿Cómo evitamos esta falta de confianza? "Enseñándole a nuestro hijo cómo utilizar su dispositivo móvil", aconseja. Apple es la única compañía que tiene un sistema de control parental en sus dispositivos móviles, por lo que estos problemas en cierta forma se evitan. "Lo más lógico sería que Android -el sistema operativo usado masivamente por los jóvenes- incluyera un filtro similar", señala.