Toma asiento con tu Bollycao. Desempolva tu vídeo VHS y ponte una de esas cintas en las que tienes grabada 'Los Goonies' o algún viejo programa de 'La bola de cristal', mientras en el cassette de doble pletina suena el 'Live After Death' de los Maiden. Es hora de recordar que tú también fuiste a EGB.

La época dorada de la Educación General Básica fue entre principios de los 70 y mediados de los 90. Todos aquellos instantes que inundan la memoria de quienes vivieron ese periodo aparecen recogidos en 'Yo fui a EGB'. Bajo el lema "no somos nostálgicos, más que nada porque no hay nostalgias como las de antes", Jorge Díaz y Javier Ikaz recuerdan mil y una historias que compartimos los que rozamos los 40 y aquellos que sobrepasan esta edad.

El libro se ha convertido en el fenómeno editorial del año (va por su décima edición) y ya se prepara una segunda parte. "Estamos trabajando en 'Yo Fui a EGB 2' y saldrá a finales de año. Esto es una primicia", avanzan Díaz e Ikaz. Incluso no descartan el salto al cine: "Tenemos alguna propuesta, pero hay que estudiarlo bien y no tenemos nada decidido".

Un blog de éxito

Esta aventura de la EGB arrancó en Internet. "Decidimos abrir una página de Facebook a nuestra banda con el acento tachado en rojo como homenaje a las faltas de ortografía e inmediatamente muchos se unieron a nosotros a base de 'me gustas', y llegamos a ser más de 600.000 amigos en menos de un año", cuentan en el libro Díaz e Ikaz.

Posteriormente, abrieron un blog, cuyo enorme éxito desembocó en varios premios, como el de Mejor Blog Personal y Mejor Blog del Público en los Premios Bitácoras, y finalmente vio la luz el libro.

'Yo fui a EGB' es completamente adictivo, repleto de guiños, recuerdos y fotografías que nos hacen viajar en el tiempo como Marty McFly en el DeLorean de 'Regreso al futuro' (1985) (¿quién no soñó con conducir la máquina del tiempo de Doc?). "Es un rescate en el tiempo de costumbres, manías, momentos y cosas de aquella época sin caer en el ´ya no se hacen las cosas como antes'", apuntan los autores.

Helados con forma de tiburón y lagartos del espacio

En el libro encontramos, por ejemplo, los helados más famosos de entonces (Drácula, Popeye, Colajet, Frigurón€), las meriendas más populares (el pan con chocolate, la rebanada de pan con Nocilla o Tulicrem, las panteras rosas, Phoskitos€), las chuches (Palotes, Flashgolosina, los caramelos de cubalibre o los añorados pitagol) y los yogures con premio en la tapa.

También ocupan un papel destacado series que dejaron huella como 'Verano Azul', 'El coche fantástico', 'Mazinger Z' y los lagartos de 'V', los odiosos dos rombos que nos advertían de que ese espacio "es para mayores", programas como 'Si lo sé€ no vengo', 'Los Sabios', 'El Kiosko', 'Juego de niños', 'Barrio Sésamo' o el olvidado 'A la caza del tesoro', con nuestro Indiana Jones patrio Miguel de la Quadra-Salcedo.

Asimismo se repasan tópicos de la época como cruzar los dedos para tener suerte o cuando decíamos una mentirijilla, beberse rápido el zumo para que no perdiera las vitaminas, decirle al reloj "KITT te necesito" cuando algo iba mal, y expresiones que ahora suenan de lo más rancio pero que entonces eran "lo más" como 'efetiviwonder'.

Tampoco se olvidan de recordar la ropa que causaba furor (los tejanos, las zapatillas John Smith), los juguetes (las barriguitas, el CinExin, la Nancy, los Masters del Universo, Madelman), las maquinitas de Donkey Kong, las desaparecidas salas de juego, la música que nos hacía bailar en las discotecas, el fenómeno fan con iconos como Sabrina, Leif Garrett y Miguel Bosé, las pinturillas plastidecor, el Rotring, las revistas adolescentes (Superpop, El Gran Musical) y los tebeos de Don Miki y Pulgarcito. Difícil resistirse a revivir un tiempo no muy lejano que marcó a toda una generación.