El paso del tiempo determina la viabilidad de los negocios. En el caso de los restaurantes, especialmente a causa de la crisis, hay que renovarse o morir. El restaurante Tristán , inaugurado hace 25 años en Puerto Portals, y que desde el primer día dirige el cocinero germano instalado en Mallorca, Gerad Schwaiger, siendo su directora de sala Cristina Pérez ha decidido dar un giro a su modelo de gestión y proponer cambios e ideas nuevas para dirigirse a un público más amplio con una carta más fresca y moderna. Después de la renunciar a su estrella Michelin, el primitivo Tristán se desglosó en el Tristán Mar y Tristán Bistro. Con el nuevo cambio de propiedad, ahora en manos de la familia Graf, titular de Puerto Portals, se fusionaron ambos restaurantes, creando un nuevo Tristán, cuya filosofía es acercarse a una clientela más amplia, no solo turística, ya que piensa también en los mallorquines y residentes extranjeros, pero sin renunciar a la mejor gastronomía posible.

"Con esta fusión ofrecemos un nuevo Tristán, en donde damos un acento mallorquín más intenso en nuestra cocina y cuyas instalaciones se han renovado, logrando más espacio y ofreciendo recetas atractivas con productos muy nuestros y de temporada", indicó Gerhard Schwaiger.

Por su parte, Cristina Pérez, que se puede decir que se inició en su profesión en el primitivo Tristán como sumellier, explicó los muchos cambios en el comedor del nuevo restaurante, con mobiliario y diseño nuevo, junto a una bodega más amplia, con una oferta de vinos muy atractiva y tratando de mantener un buen equilibrio entre calidad y precio.