El que fuera integrante del grupo Antònia Font, Jaume Manresa; el actor Pedro Mas; el publicista Pepón Prades; y la bailarina y coreógrafa Maria Antònia Oliver se unieron hace año y medio para, "desde la consciencia de este presente inquietante que estamos viviendo y que no sabemos ni cómo funciona ni hacia dónde va", compartir sensaciones y expresarlas a través del lenguaje del cuerpo y de la danza. El resultado, "una reflexión sobre los papeles que nos toca jugar en estos tiempos de crisis y de transformación", lleva por título Malmenats, un espectáculo que se estrenará mañana en el Teatre Lloseta a partir de las 21,00 horas.

"Los cuatro intérpretes de esta pieza compartimos la sensación de ser maltratados, de ser malmenats", palabra que se utiliza en Mallorca de diferentes maneras y que básicamente significa "tratar de cualquier modo", sin ningún miramiento, sin delicadeza. "No hacemos danza civilizada", advierte Manresa, quien apunta que este Malmenats mantiene una ligazón con el anterior propuesta de la compañía Mariantònia Oliver, Las muchas, un espectáculo que también se nutrió de "gente no específica del mundo de la danza".

"Los tres hombres de la obra tenemos cuerpos ´no oficiales´, es decir, no habituales en la danza", reconoce Manresa, conocido por su faceta de músico pero ligado a la danza desde hace años. "El lenguaje del cuerpo me interesa. Me considero un músico poco académico y esta aproximación al movimiento, también lo es", aclara.

La violencia, la lucha y el orden conviven en esta obra con momentos de humor, ternura y libertad, aunque Manresa apunta: "No trabajamos con sentimientos. En la obra no hay ni estructura emocional, ni narrativa ni sentimientos".