­"Al principio me daba vergüenza cantar en público, pero la he perdido porque me sé muy bien las canciones", afirma Helena Blanco Cortès, una joven de seis años que los próximos 29 de noviembre (19 horas) y 1 de diciembre (18 horas) ofrecerá dos conciertos recomendados para público infantil, el primero en el Mar i Terra y el segundo, en el Teatre Lloseta.

Hija de pianistas, de Xisco Blanco y Maria Victòria Cortès, Helena lleva el arte en la sangre. "Desde muy pequeña nos ha visto salir al escenario de un modo muy natural y ha estado en muchos de los ensayos de los espectáculos musicales para escolares que hemos montado con Euroclàssics", señala la madre.

A Helena le gusta el ballet, canta en el Cor del Teatre Principal e interpretó en 2012 la Sibil·la en un par de ocasiones. El pasado verano colaboró en el concierto de Les 3 sopranos en cuatro recitales, en el Castell de Bellver, auditorios de Alcúdia y sa Màniga, y el Port de Sóller. En el Mar i Terra y en Lloseta estará acompañada por su padre al piano y por la cantante, ya curtida, Aina Campaner, quien ha demostrado su valía en musicales como Jeckyll&Hyde, de la compañía Centre Stage Productions, o Cuentos para soñar, de Bluextrem Productions. "Aina lo hace muy bien y me siento muy cómoda con ella", confiesa la pequeña Helena.

El programa de ambos recitales se nutre de conocidas canciones de musicales como Los miserables, El fantasma de la ópera, West side story o Annie, precisamente la obra que le "enganchó" definitivamente a los escenarios. "Se la tocaba al piano y vimos que la cantaba con facilidad y pasaba mucho gusto", recuerda su progenitora.

Maria Victòria Cortès no duda en recomendar la música para todos los niños: "Quien estudia música ganará en facilidad para aprender idiomas, conseguirá estimular la memoria, al recordar por asociación, por lógica, y no por repetición, y obtendrá un desarrollo neuronal muy interesante para las matemáticas".

Helena todavía no se ha decidido por su futuro profesional, pero tiene claro que "de mayor quiero ser maestra o cantar".

"Entiende la música como un juego, le encanta pintarse, disfrazarse y salir al escenario", añade su madre.