"Las momias son dioses", "el escarabajo es un símbolo que significa venganza" y "la reina Cleopatra se pintaba los ojos para estar más guapa" son algunos de los comentarios que pueden escucharse en boca de los más pequeños en los talleres para familias que se celebran en el CaixaForum de Palma con motivo de la exposición Mòmies egípcies. El secret de la vida eterna. Unos tópicos que, tras la visita a la muestra y las explicaciones de los monitores, serán sustituidos por un conocimiento más profundo en este campo.

"Desmitificar la imagen que se tiene de Egipto como un mundo misterioso, que los niños pierdan el miedo a la muerte y acostumbrarles a que entren en los museos" son tres de los objetivos de estos talleres, señala Marga Serra, la encargada de dirigir la visita a la exposición y adjudicar las diferentes tareas que deberán desarrollar los participantes, con edades, en el caso de los niños, que oscilan entre los cinco y los doce años.

"Egipto sigue siendo el mundo que todos creen conocer y que muy pocos conocen; un mundo que nos parece lejano pero que está más cercano de lo que creemos; y cargado de una gran riqueza cultural", añade la monitora.

La exposición de momias se inauguró el pasado 31 de octubre y desde el primer día ya se habló de "éxito". Está siendo una de las más visitadas del año y los talleres para familias se llenan, como ocurrió el pasado viernes. Después de escuchar una serie de instrucciones -"ni gritos, ni tocar ni coger nada de la muestra"-, grandes y pequeños visitaron la primera planta del antiguo Gran Hotel, dispuestos a adentrarse en La casa de la eternidad, conocer las Joyas para el más allá o descubrir los Amuletos bajo las vendas, entre otros apartados en que ha sido estructurado este recorrido por la vida y la muerte en el antiguo Egipto a partir de los tesoros del Rijksmuseum van Oudheden de Leiden, el Museo Nacional de Antigüedades de los Países Bajos.

Tras la visita, los deberes, en la misma planta, bajo la mirada de otros visitantes curiosos. En tres mesas, cada familia se enfrentó a una misión. "A mí me ha tocado decorar un sarcófago", contó Marcos Orellana, de cinco años, para añadir que éstos "se metían en pirámides para que las momias no pudieran ser atacadas". ¿Qué metería él en su sarcófago para poder utilizar en la otra vida? "Comida, agua y ropa", aclaró muy convencido.

"A mí las momias no me dan ningún miedo, aunque tanta venda debía darles mucho trabajo", razonó Mar Moncada, otra de las niñas que se apuntó al taller. "Yo, para la otra vida, me llevaría maquillaje", añadió con una sonrisa.

En algunos casos, como el de Lorenzo Silva, los niños llegan a los talleres familiarizados con algunos elementos del antiguo Egipto, un tema que han tratado en sus respectivos colegios, en su caso, el centro Gaspar Sabater. "Hemos estudiado cosas de Egipto y hemos construido pirámides de papel y camellos de plastilina", afirmó.

A partir de la observación de las piezas de la exposición, los niños recrean los rituales de preparación para el más allá del antiguo Egipto. Mediante la observación, la deducción y también la inventiva, lo dejan todo preparado para que la momia emprenda el último viaje.

Para los mayores, la Caixa también tiene programados otros actos relacionados con Egipto, como el ciclo de conferencias La religión de los antiguos egipcios. Toda una vida pensando en el más allá, que arrancará el próximo jueves, día 14. El profesor agregado al departamento de Prehistoria, Historia Antigua y Arqueología de la Universitat de Barcelona, Carles Buencasa, hablará de las características generales de la religión egipcia: cosmogonías y divinidades principales.