Música, humor, denuncia y un Auditòrium lleno hasta la bandera, la de la solidaridad. La gala Tots per sa Serra resultó un éxito: más de 1.500 personas en las butacas y, sobre el escenario, 17 artistas que, "con la piel de gallina", como confesó Angy, cantaron contra el mayor incendio que ha sufrido Balears en la época moderna.

El Auditòrium colgó el cartel de ´entradas agotadas´ días antes de la gala, cuya recaudación se destinará de modo íntegro a la reforestación de la Serra, protagonista de la banda sonora de una velada que se extendió desde las nueve de la noche a las doce de la madrugada.

La gala ya fue desde el inicio reivindicativa, con una sonora pitada de un grupo de personas, antiguos empleados del Auditòrium, que pedían en las puertas el boicot al grito de "el cacique de mi pueblo tiene un teatro", en referencia al propietaro, Rafael Ferragut. Entretenida y con mucho ritmo, la gala arrancó con Agustín El Casta, que se metió en la piel de su personaje estrella, Lorenzo Llamas, para ejecutar una particular y divertida versión de Delilah, canción que popularizó Tom Jones en 1968.

A El Casta le siguieron los Cap pela, maestros en las acrobacias vocales, que se decantaron por Bob Marley y su No Woman no Cry. "Lloramos mucho al ver cómo se ponía el cielo gris con el incendio", señalaron antes de entregarse a una nueva versión, el Bohemian Rhapsody de Queen, dedicada a aquellos que "repoblaban y cuidaban la Serra y hoy no tienen trabajo".

Entre actuación y actuación, periodistas de la Cadena Ser presentaron a los artistas, como Maitane Moreno y Esther Vicens, que dieron la bienvenida a un Tomeu Penya que fue ovacionado ya antes de pisar el escenario, sobre el cual interpretó Això és pecat, recordando que, de no cambiar, iremos "cap a l´infern de cap". Tras Gin Tonics Band, grupo de Andratx que entonó el tema Miro al cielo, se vivió uno de los momentos más desternillantes, con un Riki López en estado de gracia. "No hay ningún político en el que cagarse", se quejó antes de cantar, con los espectadores haciendo coros, Dios de la humedad, un tema "de dos acordes en rollo hawaiano" que incluía referencias a "los chorizos mallorquines".

Melani Costa, Xavi Torres, Toni Nadal y Rafa Nadal no estuvieron presentes en el Auditòrium pero intervinieron en la gala a través de diferentes vídeos. Emotivo fue el discurso en vivo y en directo de Tòfol Castanyer y Miquel Capó, figuras del atletismo en la montaña, y como tales, excelentes conocedores de la Serra. Rindieron homenaje al fallecido Tolo Calafat, embajador de la Tramuntana en el mundo, y afirmaron que no hubiera cambiado "una sola olivera por todos los Alpes suizos o el Himalaya".

La actriz y cantante Angy también se llevó un torrente de aplausos, por su entrega al cantar Boy Toy, su nuevo single, al igual que McRoyal, Lorena Ares y Anegats, que eligieron uno de sus himnos de juventud, Tramuntana.

Pep Noguera, de Diabéticas Aceleradas, puso el patio de butacas patas arriba, rebautizando en un discurso trinlingüe, con "catalán de aquí e inglés de Magaluf", a la consellera Camps como "Campos o Country" y al president Bauzá como "Bauhaus", y excusando su ausencia al haber ingerido un gelocaTIL.

In crescendo, la noche continuó con Victoria Maldi; Madò Pereta, que cargó contra Urdangarin; y Jaume Anglada, con un original tema que compuso horas antes de la gala en compañía de uno de sus hijos. La guinda, pasada la medianoche, la pusieron La Musicalité y Chenoa.