­Miembro de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando de Madrid en marzo de 1982 y académico de Honor de la Academia de Nobles y Bellas Artes de San Luis en enero de 2003, son dos de la infinita lista de condecoraciones que el turolense Antón García Abril ha recibido por su espléndido recorrido como compositor.

Es muy difícil recordar el conjunto de sus creaciones. Su obra sinfónica es muy extensa. En su mayoría, adoptando formas musicales de ópera, orquesta, cantatas o música de cámara. "Por cariño no tengo ninguna obra que destaque especialmente. Ahora bien, si premiamos el esfuerzo, no cabe duda de que la ópera fue un esfuerzo enorme", declaró ayer el creador. García Abril se refiere a la ópera Divinas palabras de Valle-Inclán, obra con la que se inauguró el Teatro Real. La única que ha compuesto a lo largo de su vida porque asegura que, aunque la ha pensado en numerosas ocasiones, "tendría que encontrar un libro que me cautivase y me obligase a escribir sobre ello nada más terminarlo", explicó.

Mientras la obra que le inspire implicarse en una ópera se hace esperar, García Abril continuará aprovechando su don innato, la composición. "En el sentido romántico de la palabra, la inspiración existe en todos los actos de la vida. Es el trabajo intelectual unido a la intuición", defendió. "A un músico le jubila la salud o la propia vida. No hay fecha determinada, es imposible. No podría vivir sin la composición", añadió.

Esa pasión, ese amor por la melodía es la que ha querido transmitir a sus alumnos del Real Conservatorio Superior de Música de Madrid desde que fuera nombrado catedrático de la misma en1974 hasta 2003. "Siempre he sido un maestro sui generis. He dejado a cada alumno expresarse como él siente. No se puede negar nada si no lo conoces", afirmó el Premio Nacional de Música. El creador, eso sí, no renuncia a "componer con papel pautado, un lápiz y, sobre todo, una goma de borrar".

Este año, Antón García está recibiendo homenajes de todos los rincones del planeta por su 80 aniversario. Uno de los presentes es el que sonará esta noche en la Cartoixa de Valldemossa, en el marco del Festival Chopin, un ciclo creado por el compositor. "Es un día muy importante porque es el primer encuentro de las Canciones de Valldemossa justamente en el sitio en el que lo he soñado tantas veces". Por fin, la fantasía se convierte en realidad.