28 domingo la tripita de Catalina

La sociedad está dividida: la mitad cree que Catalina fue un ejemplo de vida -y maternidad- al no molestarse en ocultar su tripa postparto; la otra mitad considera que debía haber cuidado más su aspecto. La duquesa de Cambridge llevaba un vestido de lunares azul -en el que los más observadores vieron una evocación de lady Di- sin rastro de esas fajas mágicas en las que se embuten las estrellas de Hollywood antes de pisar una alfombra roja. Muchas mujeres que se sintieron identificadas aplaudieron. Pero una revista del corazón aprovechó la embarazosa circunstancia para publicitar un régimen para madres que acaban de dar a luz, entrenadores personales y demás. A Penélope Cruz también la pusieron de vuelta y media cuando lució jamona en unos Oscar después de traer al mundo a Leo. Además, que si los fabricantes de ceñidores tienen tanto interés lo que deben hacer es regalarle uno a la duquesa. Una cosa práctica y útil, como han hecho los Clegg: kilos y kilos de café para que los padres soporten las largas noches en vela. Y no algo tan descabellado como el obsequio de Australia, una cría de cocodrilo. Pero ¿estos aborígenes -que diría el siempre tan acertado bisabuelo del niño, Felipe de Edimburgo- no saben que esos bichos crecen?

29 lunes el bolso "tuneado" de la reina

Ya lo dicen los cronistas cortesanos: la reina es, antes que reina, abuela. Hasta luce por la Escuela de Vela de Calanova -la reina es, antes que reina, fiel a sus vacaciones mallorquinas, aunque se quede sola- un bolsón con la foto de sus nietos. La reina es, antes que reina, una manitas. Ya lo demostró en la postal navideña de 2005. No consiguió reunir a toda la familia y optó por un corta y pega para incorporar a los infantes que le faltaban. El problema es que se dejó olvidado algún brazo en el photoshop. El bolso real lleva los rostros de las chicas en un lateral y los chicos en el otro. Cuatro y cuatro. La reina será griega, pero parece germana en lo numérico. Le quedaba cuadrado y se ahorraba otros equilibrios de marichalares, urdangarines y borbones. Pero esto lo hace otra y la acusan de segregación por sexos. Seguro.

30 martes Suiza

No debe preocuparse la infanta Cristina. No estará sola en Ginebra. La baronesa Thyssen, sin ir más lejos, tiene su "Villa Favorita" a orillas del Lago de Lugano. Lugano es una ciudad del tamaño de Ávila, pero cuenta con sucursales de 80 bancos de todo el mundo. Es lo que tiene Suiza. Aparte de chocolates y relojes. Dicen que Carmen Cervera ha puesto en venta la mansión que le dejó el barón, además de los cuadros, pero, claro, por un precio prohibitivo. En el país helvético hay mucho famoso viviendo. Como Roger Moore. El otro Bond, Sean Connery, prefería Marbella, pero allí le tiene un juez tan desconsiderado como el que condenó a Julián Muñoz e Isabel Pantoja en busca y captura. Por un asuntillo urbanístico, claro.

31 miércoles niños prodigio

Vamos a ver: una cosa es que Ana Obregón alardee de que su retoño tiene sangre azul, estudia varias carreras a la vez y rapea mejor que Eminem y otra que Milan Piqué Mebarak se lea de cabo a rabo, a sus tiernos seis meses, el National Geographic. Una cosa es que Suri Cruise, con siete años, sepa combinar los cuadros con las rayas, use tacones y hasta sujetadores con relleno y otra bien distinta que nos intenten convencer de que Milan analiza los agudos en el estudio de grabación de mamá y los quiebros con el balón en las botas de papá. La colombiana ya se llevó al niño a La Voz para que ejerciera como jurado: "Parece que Milan está muy intrigado con este concursante" o "¡Uh oh! Parece que no le gustó esta actuación!" Imaginen la cara de los aspirantes, porque si ya resulta frustrante que, tras seis años de conservatorio, te juzgue Risto Mejide, o Kiko Rivera, o, qué sé yo, Rosario Flores, qué hacer ante un coach con pañales... Qué quieren que les diga, antes los niños prodigio no eran tan leídos, se limitaban a cantar como los ruiseñores y llevar pan y vino a la cruz. Aunque también es verdad que alguno acabó graznando.

1 jueves Alba y Paris

Casi a la vez desembarcan en Ibiza Paris Hilton y la duquesa de Alba. Tienen más cosas en común de las que parecen a simple vista, no se crean. Por ejemplo, las dos tienen a su lado a una pareja mucho más joven, aunque Alfonso Díez todavía no ha llegado a la isla. Otro ejemplo: ambas llevan el cabello decolorado. Cada una en su estilo. Y tanto la una como la otra tienen dinero suficiente como para disfrutar del dolce far niente. A las dos les gustan los perros. Y coinciden en ser un foco de atracción para los fotógrafos. ¿Quieren más? Pues por poco no se juntan con Isabel Preysler y su hija Tamara, que también hicieron su escapada isleña, pero ya han regresado a Madrid. ¿Se imaginan? ¿Tamara y Paris y sus realities? Duelo pijeril.

2 viernes Yerbabuena

Ortega Cano vende «Yerbabuena». Bien. El torero traspasa la dehesa. Vale. El viudo de Rocío Jurado se embolsa un buen pico, dicen que ocho millones. Falta le hacían, con tanta indemnización por pagar. El diestro se marcha a vivir a Sanlúcar. De acuerdo. Pero de toda esta operación „ya les gustaría, ya, a Jesulín y a Isabel Pantoja, colocar igual de bien «Ambiciones» y «Cantora»„ lo que de verdad me preocupa, me desazona, me deja en un sinvivir es la boda de Víctor Janeiro y Beatriz Trapote. ¿Dónde van ahora a pasar estos por el altar? ¿en una piscina? ¿en un reality? ¿dónde bailarán sevillanas y se marcarán una capea sin quitarse los trajes de novios? ¿servirán los cambios de planes de excusa al tío de la hija de Belén Esteban para echarse atrás? ¿volverán a aplazar el enlace sine die? ¿Qué hará Carmen Bazán con la peineta? Y lo que es peor, ¿pasará el matrimonio de Chayo Mohedano a la historia del cuché como el último oficiado en el negocio de bodas, bautizos y comuniones de los Ortega? Ay, «Yerbabuena», con lo que tú has sido, escenario de aquella unión imposible entre una Rociíto llena de extensiones y Antonio David, del baile tribal de Massiel con su chal y el «estamos tan a gustito» de Ortega. Tantos momentos históricos.