La música de la aldea glocal

Teatre: Xesc Forteza de Palma

Cuando Marshall McLuhan intuyó que la comunicación sería la base de la economía y la sociedad contemporánea, creó el término Aldea Global, para dar a entender que el mundo, tan globalizado, podía ser comparado a una aldea en la que vivimos todos, compartiendo espacios y vivencias.

Otro gurú de la comunicación y profeta de la modernidad, Manuel Castells (uno de los nombres más citados en universidades y foros internacionales), adapta el término y lo convierte en Observatorio Global.

Lo global observado desde una óptica local, desde cualquier ordenador y desde cualquier rincón de cualquier casa. Global pero también local. Así aparece el ingenioso neologismo Glocal, creado por el sociólogo Roland Robertson.

Desde esta postura, contemplando el mundo desde un escenario, el dúo formado por el violinista Jordi García y la pianista Júlia Alcaraz, que adopta el nombre genérico de Un món de músiques, presentó el pasado sábado en el Teatre Xesc Forteza de Palma su primer disco, que con el título de Temps de viatge recoge dieciséis versiones de temas populares de diferentes culturas. Israel con Shalom alehem abrió el recital (y abre el disco) que también contó con versiones de tangos (como Adiós muchachos), de composiciones balcánicas, incluso de un vals de raíces indias y que el abuelo de Júlia adaptó al piano así como de La Sibil·la.

Un concierto (y un disco) curioso, apto para los que se interesan por la música de raíces populares, que son muchos (basta contemplar el éxito de la reciente semana de cultura popular) como por los más aficionados a la música llamada culta.