La parte de los ángeles

Nacionalidad: Reino Unido, 106 min.

Director: Ken Loach

Actores: Paul Brannigan, Roger Allam, Jasmine Riggins

Cine: Augusta

Desde su debut Ken Loach no ha parado de alternar entre la denuncia política o social, en formato de drama puro o comedia ligera o punzante. Si en su penúltima película (Route Irish) hurgó en la desalmada corrupción de las subcontratas militares, este año se toma un respiro similar al de Buscando a Eric.

La parte de los ángeles trata de unos ni-nis escoceses a los que su monitor de asuntos sociales mete el gusanillo de los sumillers de whisky y, con la inconsciencia propia de su juventud y desarraigo social planean el estraperlo de un licor de altísimo valor. La película tiene dos partes muy marcadas. La primera desarrolla la dura vida del protagonista, rebelde con causa; y cómo la paternidad le hace cambiar el chip, contener con muchísmo esfuerzo el rencor violento que le identificó hasta entonces, y asimilar que puede haber un resquicio de vida limpia y legal. La segunda parte es una mezcla de Doce del patíbulo y chiquicientos filmes de robos de guante blanco, con el giro cómico de que que la protagonizan cuatro hooligans en un almacén de licores. La película es simpática y muy positiva, lo cual es una opción comprensible en los tiempos que corren. Reforzada con un guión apañadito y unos actores, desconocidos como siempre, voluntariosos. Sin embargo un servidor ha notado un Ken Loach algo amansado. Sin el maniqueísmo de sus obras más políticas pero sin la contundencia de los dramas más lacerantes o la originalidad de comedias como la protagonizada por Eric Cantona. Aún así, con un poco menos de fuelle, sigue siendo mucho Ken Loach.