La Impaciència, la compañía mallorquina que pretende cumplir con algunos de los deberes del teatro, como son "remover al espectador con preguntas sin dar respuestas" y propinarle "un puñetazo en el estómago", vuelve a entrar en escena, en esta ocasión con un clásico, el Premio Nobel de Literatura Luigi Pirandello (1867-1936).

Salvador Oliva, integrante de esta compañía junto a Luca Bonadei y Rodo Gener, comparte la autoría con el dramaturgo y novelista italiano de Ma perchè Pirandello?, montaje que se estrenará el próximo día 24 en el transcurso de la ceremonia de entrega del Premi Born de Teatre, en Ciutadella, y que llegará a Mallorca, al Teatre del Mar, en el mes de febrero de 2013.

"En un época en la que todos los valores se han ido a la mierda y los gobernantes actúan en contra del pueblo, nos hemos visto en la necesidad de enfrentarnos a un clásico que nos permite romper con la inercia que se da en el teatro actual, en la que los artistas dicen muy poco", señala Oliva.

El actor y coautor recuerda que el montaje de la pieza L´home de la flor de la boca de Pirandello es el punto de partida de este nuevo espectáculo de La Impaciència en el que se reflexiona sobre la función del teatro contemporáneo con una mezcla de personajes desgraciados.

"Si algo nos ha enseñado Pirandello es que la Humanidad siempre ha luchado y siempre ha dado grandes perdedores. Los personajes de la obra son grandes perdedores que se creen ser unos grandes triunfadores. Las gentes de la cultura también somos perdedores, aunque algunos luchan por detrás sin que les vean", comenta el que fue fundador y primer presidente de la Associació d´Actors i Actrius Professionals de les Illes Balears, entre 1998 y 2000.

Uno de los temas recurrentes en el autor teatral más importante de la Italia del periodo de entreguerras, es el de la máscara, concepto con el que recuerda que "siempre nos escondemos y muy pocas veces somos nosotros mismos", está presente en Ma perchè Pirandello?, una obra que Oliva define como "cómica, absurda y bufonesca", aunque apunta que "esconde un gran drama".

En el espectáculo, una compañía de teatro prepara los ensayos de su nueva obra. A medida que avance la función, las diferencias entre actor, director, productor y exhibidor se irán haciendo acentuando.

Los tres protagonistas, Oliva, Bonadei y Gener, unidos desde hace años por la amistad, la inquietud y una visión del teatro como medio para "jugar y crear", vuelven a coincidir con el hombre que precisamente propició el nacimiento de La Impaciència, el director Pitus Fernández, con quien se estrenaron en 2001, en Ciutadella, con El somni d´una nit d´estiu, de Shakespeare.

"Es un director con el que nos sentimos muy cómodos y al que le gusta mucho el juego. Suyo ha sido el papel de encender el motor y darle ritmo a este espectáculo", indican los ´impacientes´.