Pegados llega a Palma como un musical diferente y es especial porque cautiva tanto a los apasionados de este género teatral como a sus detractores. Es un espectáculo original y divertido que mantiene en alerta e intrigado al espectador de principio a fin. Además de ser distinto al resto de musicales, Pegados viene cargado de reconocimientos. Desde que se estrenó en febrero de 2010 ha cosechado varios galardones como dos premios Max al mejor espectáculo de teatro musical y a la mejor dirección musical. También se ha alzado con tres Premios Butaca 2010 a la mejor composición musical, mejor actriz y mejor musical. Desde ayer y hasta el próximo domingo este espectáculo se representa en la Sala Mozart del Auditòrium de Palma.

Pegados es un musical de pequeño formato que relata la historia de dos jóvenes que se conocen en una discoteca y, por cosas del azar y la testosterona, terminan consumando el acto sexual en un lavabo. La cosa podría terminar aquí pero surge un inesperado problema. Y es que al final de su affaire, el chico interpretado por Ferran González no logra sacar su "aparato sexual" del interior de la chica, Xènia Reguant. Literalmente pegados, intentan todo tipo de artimañas para despegarse, al no lograrlo deciden acudir a un hospital. Aquí empieza el musical. Los dos están unidos en una cama de hospital con la compañía de una enfermera, que encarna Isa Mateu y que parece no dar mucha importancia al asunto. Esperan la llegada del doctor, una espera que se hace eterna porque el médico, Joan Miquel Pérez, es, a su vez, el pianista de la obra teatral. Si deja de tocar, la función acaba. Por ello, el doctor no llega hasta el final del espectáculo. A lo largo de esta espera alocadamente cómica y musical, los dos protagonistas pegados se ven condenados a entenderse.

Ferran González, autor del guión, revela que la historia surgió al leer en la prensa una pequeña noticia sobre dos personas que acudieron al hospital al quedarse pegados. El resto, es invención propia. "El planteamiento parece muy bestia pero ni la historia ni el lenguaje lo son", confiesa en la presentación de Pegados. "De algo vulgar surge una historia muy tierna, mágica", añade Pérez. Las letras de las 16 canciones, de González y Alicia Serrat, están compuestas para la historia propiamente dicha. Así, música y texto se van sucediendo durante la hora y media de función. Las composiciones, que revelan información de los protagonistas, van desde las melodías románticas hasta los rítmicos compases de una salsa moderna y los duetos que homenajean al musical más clásico. Sus diálogos divertidos y lanzados sin pausa y sin tapujos por los dos protagonistas mantienen en alerta al espectador de principio a fin.

Precio asequible

"Es una comedia muy disparatada", reconoce Joan Miquel Pérez, director musical del espectáculo dirigido por Víctor Conde. Pegados es un musical diferente. Ferran González desvela su por qué. No hay grandes montajes, ni cambios de escenografías ni bailarines. En el escenario, el público solo encontrará cuatro actores, un piano, una camilla y un reloj de pared que dará mucho juego a lo largo del espectáculo. Nada más. Y precisamente detrás de esta sencillez, coinciden los protagonistas, reside su éxito. Al contar con un pequeño formato permite que las entradas sean más económicas que las de un musical complejo. Los interesados pueden disfrutar del espectáculo por 20 euros. La producción de The kaktus music corporation asegura a los espectadores una hora y media de diversión ya que los propios actores reconocen que se lo pasan "bomba" actuando.