Èric Bertran estaba tomando un vaso de leche cuando se dio cuenta de que la información del cartón aparecía en doce lenguas. Así, que decidió enviar un correo electrónico a la cadena de supermercados para pedir que hubiera una lengua más: el catalán. Este fue su gran crimen. "Envié el e-mail con toda la inocencia del mundo", admitió ayer este joven catalán que en otoño de 2004 fue acusado de terrorismo informático y que ayer viajó a la isla junto a los directores Joel Joan y Sergi Lara que han trasladado su historia a la gran pantalla. Fènix 11·23 se estrenará el viernes en CineCiutat, aunque los más privilegiados pudieron verla anoche en el pase especial. El popular actor, director y productor barcelonés aterrizó ayer en Mallorca llenó de felicidad porque es un "honor" y un "orgullo" presentar, tras siete años de duro trabajo, una cinta que explica una "historia surrealista y bestia" que tenía que denunciarse.

En 2004, Èric era un niño de 14 años que había creado una página web inspirada en un libro de Harry Potter para defender la lengua catalana, que ahora sugiere el título de la película. Una noche de otoño, unos 30 guardias civiles de la brigada antiterrorista de Madrid irrumpieron en su casa para acusarlo de terrorista informático por el "inocente" correo electrónico pidiendo el etiquetaje en catalán. La cinta de Joan y Lara narra "fielmente" y de la manera "más objetiva" lo acontecido aquella noche y los sucesos posteriores, pero también relata la historia de una familia que sufrió y desconfió de su hijo, que además fue víctima de acoso escolar. "Èric era un niño especial e inteligente. El protagonista de la película "no os dejará indiferentes. Sorprende mucho", aseguró Joan en la presentación antes del pase especial. Èric Bertran confesó que ver su historia trasladada a la gran pantalla le hace especial ilusión porque tanto él como su familia tenían pendientes denunciar la historia política que hay detrás de su suceso. "Me acusaron de terrorista sin saber el motivo. Teníamos esta espina clavada y con esta película podemos denunciar los hechos", reconoció el joven catalán. Muy contentos con el guión, ni Èric ni su madre se han perdido el rodaje de la película. "Nos emocionábamos porque han cuidado hasta el mínimo detalle", añadió.

Joan y Lara desvelaron que lo más difícil de Fènix 11·23 ha sido conseguir que el espectador se creyera lo que le pasó a Èric Bertran. "Todo está terriblemente pensado", remarcó el conocido actor. El primer gran inconveniente fue encontrar a los guionistas perfectos. "Era un guión difícil porque se relatan muchos hechos surrealistas. Además, el secreto era hacer verosímil una historia inverosímil que era real", reconoció Joan. Albert Plans Soriano y el mallorquín Hèctor Hernández Vicens lograron escribir esta historia de la manera más fiel, de tal forma que enganchó a actores como Nil Cardoner, de Polseres vermelles, en el papel de Èric Bertran, Àlex Casanovas, Rosa Gàmiz, Lluís Villanueva, Roberto Álamo y Ana Wagener.

El resultado de tantos años de trabajo y esfuerzo ha sido Fènix 11·23, "una película valiente", remarcó Joan. "Hecha con mucha seriedad", añadió el otro director.

La felicidad expresada ayer por Joel Joan tenía su explicación. Y es que el pasado mes de junio el conocido actor y el protagonista real de la historia vinieron a Mallorca en busca de financiación para el proyecto cinematográfico. La cinta es una coproducción de Arriska Films, Benecé Produccions y TV3, además cuenta con la colaboración del Institut Català de les Empreses Culturals. A falta de subvenciones institucionales, los directores optaron por otras vías como el micromecenazgo, que consiste en recaudar dinero anónimo a cambio de ciertos regalos promocionales. Y la respuesta de los mallorquines fue "muy buena", por ello, les hacía especial ilusión presentar la cinta en la isla. De hecho, Joan no tiene duda que los conflictos lingüísticos generados con las decisiones del Govern de José Ramón Bauzá están detrás. "La agresión genera una reacción", sentenció. "Palma se volcó en esta historia", añadió Bertran.

Gran aceptación

En Cataluña, la historia de Èric Bertran ha llegado este fin de semana a la gran pantalla rodeada de un un gran éxito. "La película ha gustado muchísimo al público catalán. Los espectadores aplauden al final y se emocionan", celebró Sergi Lara, quien desveló que desde el pasado viernes más de 16.000 espectadores han querido disfrutar de la verdadera historia del joven catalán acusado de terrorista informático, una historia de abusos de poder que permite al espectador deducir qué hay detrás de esta acusación.