Submarine

Director: Richard Ayoade. Actores: Craig Roberts, Yasmin Paige, Paddy Considine, Sally Hawkins. Salas de proyección: CineCiutat.

Adaptando la novela de Joe Dunthorne, Submarine recrea los sinsabores familiares y amorosos de un adolescente en un pueblecito costero de Gales hace un par de décadas. El argumento no ofrece ninguna sorpresa: chico rarito (hipertímido/hipersensible/ hiperenamoradizo/inframaduro) se enamora de una compañera de clase (monilla/algo más madura/algo menos rarita que él). Al mismo tiempo sus padres (él depresivo/ella insatisfecha) sufren una crisis porque un ex novio de ella (atractivo/engreído/ iluminado/ligón) se muda a la casa colindante. Cuando la madre de la novia adolescente sufre una grave enfermedad el protagonista es incapaz de compaginar ambas crisis.

El problema de ese argumento, más que la falta de novedad es que no logra elevarse más. Chicos sensibles y asociales haylos por todo el planeta, pero son una minoría. Lograr que sus inquietudes trasciendan e interesen a esa mayoría más madura y equilibrada, lo han logrado sólo creadores como J.D. Salinger, Robert Musil o George Lucas. Sin embargo Richard Ayoade saca lo mejor del libro (los matices de los personajes y algunos diálogos excelsos) y lo envuelve con mucho arte. Puro indie, eso sí: fotografía de videoclip pop, música idem (embelesantes temas de Alex Turner, vocalista de los Arctic Monkeys, en solitario) y bucólicos planos, con ayudita de la oficina de turismo local, de lo más fotogénica de la costa de Gales.

En el reparto hay mucha, buena, química en la joven pareja protagonista y afinados registros en el trio de adultos. Aunque no rebasa los cánones del género, Submarine no deja de ser una comedia romántica, tierna, sensible, para jóvenes y los que aún creemos que lo fuimos.